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Así es la vida de Térix, el perro que viaja por el mundo y está en Uruguay

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Térix y su dueño en Punta del Este. Foto: Mariana Malek

Verano 2020

El verano trajo a las costas una curiosa figura: Térix, un perro brasileño que desde hace más de cuatro años pasea por Sudamérica con su dueño.

El camping de San Rafael –ubicado a pocos kilómetros del puente de la Barra de Maldonado– tuvo en los últimos días a un huésped muy especial: Térix, un perro de nueve años que paseó por todos los países de Sudamérica y que dará la vuelta al mundo, se instaló allí con su dueño, Jonás Fernándes.

De lentes de sol para cuidarse de la brisa, casco y en un baúl especialmente preparado para él, Térix se sube solo a la moto y deja que Jonás lo asegure para que no corra peligro. Hasta ahora recorrió más de 92.000 kilómetros en una ruta que lo ha llevado desde las montañas a la playa y que próximamente lo ubicará en el “fin del mundo”, Ushuaia.

La historia de Térix comienza con Jonás, un brasileño oriundo de Florianópolis, que abrió un hostel en Búzios (a pocos kilómetros de Rio de Janeiro) durante la temporada del Mundial de 2014 que se disputó en Brasil. El perro, cruza entre lo que parecería un beagle y un labrador, fue adoptado por el hostel y se convirtió en un gran compañero para Jonás.

El nombre del perro surgió un poco por casualidad: mientras dilucidaban cómo llamarlo, Jonás estaba comiendo pizza de un lugar llamado Astérix y le gustó el nombre. Sin embargo, le pareció bastante común. También se dio cuenta que su hostel se llamaba Phenix, por lo que, al combinar ambos nombres, terminó con un intermedio: Térix.

Cuando terminó el contrato de su emprendimiento en Búzios, el hombre se quedó con su moto y su perro. Fue entonces que decidió embarcarse en una aventura: junto a Térix comenzó a recorrer el mundo.

El punto de partida fue Rio de Janeiro y de allí se dirigieron hacia el norte de Brasil, pasando por las Guayanas, Trinidad y Tobago, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Chile y Argentina. Desde hace cuatro semanas se encuentran en Uruguay.

“Entramos por Salto; cruzamos Uruguay a lo ancho. Pasamos por Tacuarembó y Melo y luego empezamos a ir hacia el sur a la Barra del Chuy, Punta del Diablo, Valizas; hicimos la caminata a Cabo Polonio. Después venimos bajando por la costa. Estuvimos en La Pedrera, La Paloma, José Ignacio y ahora estamos en la Barra. Luego pasaremos por Punta Ballena, Piriápolis, Montevideo y Colonia del Sacramento”, detalló el viajero.

Térix y Jonás viajan juntos desde 2015. Foto: Mariana Malek
Térix y Jonás viajan juntos desde 2015. Foto: Mariana Malek

En su camino, Térix pudo encontrarse con los lobos marinos de Cabo Polonio a los que se acercó para curiosear. También pudo disfrutar de las dunas de Valizas y del mar uruguayo.

La ruta continuará con el cruce del Río de la Plata con destino a Buenos Aires para animarse a llegar al sur argentino antes de que llegue el crudo invierno que es mucho más duro en la zona más austral de Sudamérica.
Luego, el viaje los llevará a Europa: “Allí lo haremos en bicicleta, de manera más suave”, destacó.

¿Cómo logra Térix viajar por el mundo?

La mayor herramienta con la que cuenta Térix para promocionar sus aventuras son sus cuentas de Facebook“Terix por el mundo” y de Instagram (@terix_10).

“Subimos fotos de él promocionando los lugares que son pet friendly, que aceptan mascotas. Especialmente campings, hoteles, restaurantes, cafés; también tiendas de mascotas, pet shops y esos lugares que nos ayudan”, señaló Fernándes. Y añadió: “Siempre conseguimos lugares porque la gente nos apoya. También vendemos fotos de los lugares donde estuvo Térix y adhesivos de recuerdo”.

Según el hombre, a Térix lo dejan entrar incluso en lugares que no aceptan mascotas para hacer las fotos.

Sobre el alojamiento, señaló que normalmente se quedan en hoteles pero que en verano se torna más difícil porque hay más demanda.

Térix usa lentes para protegerse del viento en la ruta. Foto: Mariana Malek
Térix usa lentes para protegerse del viento en la ruta. Foto: Mariana Malek

Un viaje muy desafiante

n Viajar con un perro no es algo sencillo. Según Jonás Fernándes, Térix es un perro tranquilo, juguetón y, además, colabora mucho para tomarse las fotos y posar cuando se lo piden. Sin embargo, no deja de ser un animal que no está castrado y es territorial. Por esa razón puede llegar a asustar a algunos de sus compañeros de camping que se acercan sin avisar o puede mostrarse un poco tímido por momentos ante los desconocidos.

Para no estresar mucho al can, que ya tiene nueve años y se le notan, Fernándes recorre entre 70 y 80 kilómetros al día. “En la moto él va atrás dentro de su baúl. El espacio está adaptado; él viaja cómodo ahí con su cinturón de seguridad, tiene su camita y tiene sus lentes para la brisa”, destacó el brasileño.

Viajar con una moto por Sudamérica no es tarea fácil porque la naturaleza impone sus propios desafíos. Según Fernándes, la cordillera de los Andes ha sido el lugar donde encontraron más dificultades. Específicamente porque se trata de un lugar con gran altitud y frío intenso por las noches.

El lugar preferido de Térix son las playas porque es un terreno familiar, donde disfruta de los campings y el mar.

(Producción: Mateo Vázquez)

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