Tanya Schmoller fue con 12 años al Centenario y se convirtió en parte de la historia del país. Emigró a Inglaterra, pero mantuvo su corazón celeste. En la previa del partido del Mundial Uruguay-Inglaterra sacó la bandera uruguaya y no se equivocó.

Tanya Kent, o Tanya Schmoller, porque ella usaba su apellido de casada, falleció hace dos días en Inglaterra a los 98 años.

Schmoller era una de las pocas privilegiadas testigo de la gloriosa victoria uruguaya en el Mundial del 30. Con 12 años había presenciado el 4 a 2 de Uruguay contra Argentina en el Centenario. 

Schmoller dejó Uruguay en la década del 40 y se instaló en Inglaterra y en ocasión del partido de Uruguay - Inglaterra para el Mundial de Brasil, fue entrevistada por el diario británico The Independent. En la previa orgullosa confesó  que era hincha de los charrúas y admiraba a Luis Suárez. 

Según aquella crónica de The Independent Scholler reconoció que los recuerdos de la final del 30 no eran tan vívidos como alguna vez lo fueron. "Fue hace mucho tiempo, yo tenía 12 años y no recuerdo mucho más que ir al Estadio Centenario y haberle ganado a Argentina" dijo en aquella  entrevista. Recordó por ese entonces que la bandera argentina fue paseada por la ciudad en un ataúd.

"Sí recuerdo que el Estadio estaba al lado de la Embajada británica y que fui con mi mejor amiga y su padre. Yo estaba en la escuela en ese entonces y realmente era todo un evento" contó Tanya.
Es que junto con su amiga y otras 93 mil personas fueron testigos de parte de la historia del fútbol uruguayo.

En aquella entrevista de junio de 2014 Scholler aseguró que hincharía por Uruguay. " Lo tengo agendado en mi calendario. Voy a apoyar a mi país y voy a sacar mi bandera y verlo con mi nieto" dijo orgullosa. Scholler confesó también su admiración por Luis Suárez y contó que lo defendía de las críticas de los medios ingleses.

Días antes del partido arriesgó un pronóstico: "Va a ser difícil y especialmente si no sabemos si Luis Suárez jugará".

No imaginaba que aquel partido del Mundial de Brasil sería épico: Suárez volvió, jugó, anotó dos goles e hizo historia. 

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