Un usuario googlea: "¿Dónde descargar la serie Breaking Bad?". Entra a un sinfín de páginas sugeridas y, por fin, logra bajarla. Es gratuita, puede disfrutarla, pero en el fondo sabe que su acción es ilegal. Esta práctica en la industria del entretenimiento crecía año a año en el mundo. Sin embargo, la irrupción de los contenidos en "streaming" ha modificado el paradigma.
Estos contenidos ofrecen la posibilidad de reproducir un video, sin necesidad de que el usuario descargue el archivo y, en consecuencia, ocupe espacio en su computadora. Solo se necesita reproducir el archivo y nada más.
Una de las razones que ha modificado en los últimos años esta tendencia ha sido la irrupción de la fibra óptica y la accesibilidad a una mayor velocidad de navegar en Internet. Antes, de haber existido estos productos, las transmisiones de las películas se habrían cortado con frecuencia.
En Uruguay, hay cifras que certifican este fenómeno. Por ejemplo, Netflix triplicó la cantidad de usuarios uruguayos del 2013 al 2014: pasó del 4% al 13%, según el Perfil del Internauta Uruguayo, elaborado por el Grupo Radar. El servicio cuenta con una biblioteca de más de 1.000 películas y series y cuesta ocho dólares al mes (unos 275 pesos).
Lo más preferido por los uruguayos para este tipo de entretenimiento en streaming es YouTube. En solo un año, casi se cuadriplicaron los que eligen esta vía para mirar películas: del 13% al 47%. Al tratarse de una plataforma gratuita en la que cualquiera puede subir un video, muchas películas no están.
La invasión de estas nuevas plataformas de entretenimiento ha afectado a los sitios piratas que mostraban películas desde servidores no muy confiables. El más famoso fue, y aún es, Cuevana. En un año, los internautas uruguayos disminuyeron su uso: en 2013 era el 28%, hoy es el 23%, según el Grupo Radar.
Este descenso también se observa en quienes no eligen el streaming pirata y sí prefieren descargar las películas y series a la computadora. Ares y Bit Torrent, dos plataformas para obtener los archivos de los filmes, cayeron en su uso del 38% al 16% y del 8% al 4%, respectivamente. Hace cinco años era una regla que marcaba el mercado.
La música también.
Esta industria también tuvo modificaciones en Uruguay. En 2013, Ares era utilizado por el 51% de los usuarios uruguayos para descargar canciones ilegales.
Mientras tanto, en 2014 disminuyó y lo hace el 32%. YouTube, en cambio, aumentó del 56% al 74% en un año.
Además de esta plataforma, un servicio que tuvo una fuerte adopción en Uruguay fue Spotify, que ofrece una versión gratuita y otra de pago. Por ahora, la usa solo el 3% de los internautas uruguayos, según el Grupo Radar.
Este tipo de servicios de suscripción "acabarán con la piratería", según Hans-Holger Albrecht, flamante director de Deezer, la segunda aplicación de música en el mundo después de Spotify. "No veo ninguna razón para piratear música, hoy alguien puede acceder a cualquier catálogo gracias a servicios que permiten descargarlo y escucharlo offline por un precio fijo. Es la gran alternativa a la piratería", sostuvo Albrecht.
Ninguna empresa quiere quedarse fuera de este nuevo comportamiento de los usuarios. Por ello, Apple activó desde ayer su nuevo servicio de streaming de música para competirle a Spotify. Apple Music, como se llama la aplicación, ofrece un catálogo de 37 millones de canciones para reproducir en forma ilimitada. Por ahora, el servicio está en 100 países, entre los que están todos los de Sudamérica a excepción de Uruguay.
El que sí está operativo en Uruguay es Google Play Music, un servicio disponible desde septiembre de 2014. Su plan "Free" ofrece un catálogo de 20 millones de canciones de forma gratuita, que se pueden buscar por artistas o mediante listas de reproducción creadas por los propios usuarios.
El streaming ha crecido con tanta virulencia que, durante 2014 y por primera vez en la historia de la música, se generó la misma cantidad de ingresos por esta vía que en venta de formatos físicos, según datos divulgados en abril por la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos.
Hoy son 41 millones de personas en el mundo las que pagan por este tipo de servicios, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica. Lo siente toda la industria y la piratería está amenazada.
CLAVES.
1 - Qué es.
El streaming consiste en la reproducción en línea de un video o una canción, sin necesidad de descargar el archivo a la computadora. Su progresiva masividad se debe a la conexión a Internet de dispositivos móviles y a mejores velocidades.
2 - Apps.
Cada vez son más las aplicaciones que basan su funcionamiento en el streaming. En Uruguay, las más populares son Spotify, para escuchar música, y Netflix, para mirar videos y series. Sus desarrollos permiten observar y escuchar sus contenidos desde cualquier plataforma: celular, computadora, tableta y hasta televisor.
Tres aplicaciones de Streaming
Netflix. Suben adeptos, disminuye la piratería
El servicio para mirar películas y series en streaming más popular es Netflix. En Uruguay, en un año, se duplicó la cantidad de uruguayos que la usan y disminuyó los que utilizan Cuevana y Ares.
Apple Music. Está activa pero no en Uruguay
Ofrece un catálogo de 37 millones de canciones para reproducir en forma ilimitada. La aplicación está activa desde ayer en toda Sudamérica, a excepción de Uruguay, informó ayer la compañía.
Spotify. Hay un 3% de usuarios uruguayos
Spotify es la aplicación de streaming musical más utilizada en el mundo. Según el último Perfil del Internauta Uruguayo del Grupo Radar, el 3% de los usuarios tiene una cuenta en este servicio.
usuarios uruguayos empiezan a sustituir sitios ilegales por streaming