¿Se atrevería a subirse a un vehículo sin conductor y dejar que lo lleve tranquilamente por la calle hasta el destino que le indique? ¿Dejaría en él la responsabilidad de respetar las leyes del tránsito y las maniobras para evitar que otros vehículos lo impacten?

Cada vez más empresas destinan sus recursos para innovar en esta área, la cual hasta hace unos años era solo un cuento de ciencia ficción. Hoy, las empresas más importantes de la tecnología mundial trabajan en hacer más cercano este objetivo. Google lo proyecta desde hace algunos años y Apple, si bien no lo confirmó oficialmente, contrata personal especializado en automóviles, según informaciones que trascendieron esta semana en medios estadounidenses. El camino para que no haya más conductores al mando de los coches no tardará demasiados años, aunque resta abrirse un debate sobre las normas de tránsito que deben existir en ese nuevo contexto de tránsito. Y, además, hay que ver qué reacción tomará la gente ante este nuevo avance de la tecnología que promete ser revolucionario.

Al menos a nivel experimental han demostrado ser bastante confiables e incluso podrían ser más seguros que un auto convencional.

Así lo mostró Chris Gerdes, profesor de Ingeniería Mecánica e investigador del Dynamic Design Lab de la Universidad de Stanford (California), durante un seminario sobre el tema, en el marco de la conferencia anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, por su sigla en inglés), la mayor cita de divulgación científica del planeta.

Gerdes presentó un video del desempeño de Shelley, un Audi TTS blanco modificado, que acaba de derrotar a un auto de carreras en una pista de California. Ambos vehículos hicieron el mismo trayecto y el primero superó al segundo por 0,4 segundos.

Pero lo más interesante es que mientras el piloto del vehículo de carreras tuvo momentos en que se salió de la pista levemente para ganar ventaja, Shelley se mantuvo en la ruta sin romper las reglas. Y es que los vehículos automatizados no responden a la ansiedad y decisiones de un ser humano, sino que a un programa que les dice que es lo que pueden y no pueden hacer. Pero pese a sus potenciales ventajas, todavía están lejos de salir a la calle.

El mayor obstáculo es la reacción adversa que podría tener el público frente a ellos, tanto desde el punto de vista de los peatones como de los conductores. "Está bien que la gente tenga preocupaciones y se haga preguntas sobre lo que puede representar esta tecnología para su seguridad", admite Gerdes.

De ahí que su apuesta es por una adopción paulatina de este tipo de vehículos. "Yo veo que la automatización irá apareciendo en diferentes lugares y aplicaciones en los próximos años. Es difícil que tengamos muy pronto un vehículo donde se apriete un botón y me lleve donde quiera mientras duermo. Por ahora, se está apostando por tareas más simples, como que el vehículo se estacione o se guarde en el garaje solo, y también que veamos autos automatizados, pero desplazándose a velocidades muy limitadas y en ambientes controlados, como las calles de un campus universitario".

Otra alternativa de uso pueden ser los nuevos proyectos urbanos, las llamadas ciudades inteligentes, donde se podría establecer una red de este transporte.

La semana pasada, el Reino Unido anunció que comenzará a probar algunos modelos en zonas estrictamente delimitadas y alejadas de las rutas vehiculares convencionales. Google también trabaja en un prototipo y esta semana trascendió que Apple podría sumarse a esta carrera con un desarrollo propio. Según el periódico estadounidense The Wall Street Journal, cientos de empleados de la empresa de la manzana han empezado a trabajar en un proyecto llamado "Titán". Fuentes del portal afirman que desde hace un par de días automóviles con extraños dispositivos instalados han sido vistos en el campus de Apple.

Ello, sin contar experimentos de fabricantes de autos como Toyota, Land Rover o Mercedes-Benz, que permitirá a sus cuatro pasajeros sentarse frente a frente, aunque permitirá girar los asientos y cada uno mirar hacia donde desee.

La tecnología avanza, pero todavía queda mucho por aprender. "Podemos hacer que los controles mecánicos relacionados con la aceleración, frenado y virajes se aproximen al de los conductores humanos más expertos, como los pilotos de carreras, pero hay un tema pendiente que es la capacidad de juicio. No hemos inventado un sensor tan poderoso que sea capaz de imitar a un cerebro humano", concluye Gerdes.

En los países donde se planean estos coches hay vacíos legales que deben ser resueltos, reconoce el abogado Bryant Walker Smith, de la Universidad de Stanford. Entre varios dilemas que se plantean está quién será el responsable en caso de choque: si la persona que va en el vehículo o el fabricante. Según el profesional, hoy el 90% de los accidentes automovilísticos radican en el error humano. Esos errores podrían reducirse con los vehículos autónomos, pero también podrían haber fallas. Uno de los mayores dilemas es quién es responsable si el vehículo autónomo choca con otro convencional en un cruce, porque el segundo no respetó una detención obligada. Para el abogado, la respuesta es ambos, porque si bien el vehículo convencional no respetó la ley, el automatizado posee cierta cantidad de sensores que avisan la proximidad de otro vehículo.

 Apple está trabajando en la construcción de su propio auto eléctrico, el cual tendrá la forma de una minivan, afirmaron fuentes de la firma al diario Wall Street Journal. Recientemente, han contratado personal especializado en el tema.

Tallis Gomes, el creador de la aplicación Easy Taxi, contó a El País en mayo del año pasado que se reúne con la cúpula de Samsung y Google para debatir sobre el futuro de la tecnología. Entre otras cosas, hablaron de crear el taxi sin chofer. (Fuente: AFP y El Comercio/GDA).

Ciencia. Más información sobre avances de autos sin conductor en aaas.org.

Google. Para seguir los avances del auto ingresar a plus.google.com/GoogleSelfDrivingCars.

Autos sin conductor respetan más las leyes viales que los tradicionales