El Senado aprobó, con los votos de la bancada oficialista, el proyecto de ley de Humanización y Modernización del Sistema Carcelario, luego de un intenso y por momentos ríspido debate. La oposición reiteró sus argumentos contrarios a la iniciativa del Ejecutivo, principalmente en el capítulo referido a las libertades anticipadas que contiene el aspecto más polémico del cuerpo de normas. Entre tanto, la Suprema Corte de Justicia ya finalizó la redacción del reglamento ante la inminente aprobación de la iniciativa.
Los legisladores del Encuentro Progresista Frente Amplio defendieron la iniciativa argumentando que la misma va más allá de la liberación de varios centenares de reclusos e instala los precedentes de un cambio de política criminal con contenidos filosóficos distintos a los existentes hasta el momento. En esta línea se inscribió el informe en mayoría que estuvo a cargo del senador Alberto Breccia (MPP) al sostener que "se hace necesario descomprimir esa situación, y se hace necesario por la razón claramente expresada desde el propio título del Proyecto, esto es, para intentar comenzar a humanizar el sistema penitenciario y no seguir rindiendo tributo a la máxima de ‘cuanto peor, mejor’".
Las intervenciones de los senadores Carlos Moreira (Alianza Nacional, Partido Nacional) y Washington Abdala (Foro Batllista, Partido Colorado) marcaron los momentos más intensos del debate en la Cámara alta. Por su parte, el senador Jorge Larrañaga (Alianza Nacional, Partido Nacional) puso objeciones al trámite previo en la Comisión de Constitución y Legislación que aprobó el pase del proyecto al plenario en escaso tiempo durante su última sesión.
CUESTIONAMIENTOS. El senador Carlos Moreira cuestionó, principalmente, la inexistencia de inversión en infraestructura para el sistema carcelario. A juicio del legislador nacionalista este es el flanco más débil de la iniciativa oficialista. Su compañero de bancada, el senador Francisco Gallinal (Correntada Wilsonista), apuntó lo que a su juicio es otro de los defectos del proyecto: "No tiene en cuenta el valor de la seguridad pública de manera global, este tema no existe para el proyecto", apuntó.
Por su parte el senador suplente Washington Abdala cargó las tintas contra la normativa: "Yo creo que no se pensó bien en este tema, no se pensó en la reincidencia". Para Abdala el tema de la reincidencia haría naufragar el capítulo referido a las libertades anticipadas "en pocos meses, cuando tengamos a ese individuo robando, o peor, cuando tengamos una muerte". En el momento más intenso del debate, Abdala señaló: "¿Por qué no se planteó una presentación de lujo, con ese proyecto maravillos del doctor Díaz Maynard sobre el Instituto de Rehabilitación, con un Código Penal nuevo y con eso en la mano se presentaba un apabullante paquete de medidas".
REGLAMENTACION. La Suprema Corte de Justicia está pronta para poner en marcha la liberación de los reclusos que prevé la ley del sistema penitenciario, dijo a El País el ministro de la corporación Leslie Van Rompaey.
Van Rompaey explicó que la Corte tiene pronta una acordada que firmará en el momento en que el Parlamento le informe que se aprobó la ley para que se empiece a cumplir.
El reglamento establece que en los 60 días que establece la ley los jueces penales deberán distribuir las excarcelaciones que dispongan, de modo que se libere al menor número de reclusos por día.
Los primeros en salir serán los que lleven más tiempo de procesados. En caso de que varios reclusos hayan sido procesados en la misma fecha, se otorgará preferencia a los primarios respecto a los reincidentes o reiterantes.
Conocido el número de reclusos que podrán acceder a las excarcelaciones, los tribunales de apelaciones y los jueces acordarán en reuniones la cantidad de personas que serán liberadas por día y el orden en que actuarán las distas sedes. Los juzgados deberán comunicar al Patronato Nacional de Excarcelados y Liberados, con antelación no menor a siete días hábiles, el listado o nómina de reclusos que habrán de liberar por día.