Argentina rechazó formalmente la propuesta uruguaya de monitoreo conjunto. Ayer el canciller argentino, Jorge Taiana, envió una nota al ministro Reinaldo Gargano para comunicarle la decisión.

La Cancillería argentina argumentó que aceptar la propuesta "implicaría convalidar un acto ilícito contra la Argentina".

El ofrecimiento fue planteado por escrito el pasado 1° de agosto, también a través de una nota diplomática. No obstante, antes de ello ya el embajador Héctor Gros Espiell lo había planteado durante la última audiencia del 9 de junio en La Haya. Poco después, el pasado 21 de julio, el presidente Tabaré Vázquez llevó la oferta al presidente Néstor Kirchner, durante la cumbre del Mercosur en Córdoba.

Ayer por la tarde el vicecanciller argentino, Roberto García Moritán, convocó al embajador uruguayo Francisco Bustillo para entregarle la nota firmada por Taiana. En ella, según informó la agencia oficial Télam, el canciller expresó que "el incumplimiento reiterado por el Uruguay de las disposiciones de este tratado bilateral con relación a estos emprendimientos - en particular del mecanismo de información y consultas previas - reglamentado en su art. 7 a 13, condujo a su disfuncionamiento".

Argentina comunicó su voluntad de continuar trabajando en el tema, pero en el seno de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) "para la realización de las actividades orientadas a asegurar los más altos estándares de calidad ambiental de todo el Río Uruguay". Cabe recordar, asimismo, que la idea del monitoreo compartido fue el eje del acuerdo que se frustró en marzo. En aquella ocasión se había llegado a redactar el texto que se conoció como el "Documento de Anchorena" - en alusión a la estancia presidencial donde se rubricaría el acuerdo - donde se daba cuenta, incluso, de la composición que tendría la comisión binacional a cargo del control ambiental de las plantas de celulosa en Fray Bentos.