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No habrá negociación mientras Argentina presione. Ese fue el mensaje de la Cancillería al enviado del Rey Juan Carlos. Desde la otra ribera, en tanto, afloran los nervios al saberse inminente la aprobación del crédito.

"Estoy encantado de estar en este país y mucho más con un viejo amigo como (Reinaldo) Gargano", dijo sonriente el embajador Juan Antonio Yáñez Barnuevo. Flanqueado por el canciller, el enviado de la corona española abandonó el Radisson luego de un almuerzo que se prolongó por dos horas en el piso 25 del hotel.

El encuentro entre Yáñez Barnuevo y Gargano fue, como ambos se encargaron de dejar en claro, el de dos viejos amigos. "Un amigo de toda la vida, toda su familia es muy amiga mía y estoy muy contento con él", dijo el propio Gargano.

Pero el encuentro oficial había ocurrido pocos minutos después de las 12 en el Edificio Libertad. Su interlocutor fue el embajador José Luis Cancela, secretario general de la Cancillería uruguaya. Yáñez evitó todo contacto con la prensa y Cancela mantuvo en reserva el contenido de la charla de casi dos horas.

Según dijo Cancela al cabo del encuentro, este primer contacto fue de carácter "exploratorio". No hay hoja de ruta, ni propuestas sobre la mesa.

DIPLOMACIA. "Ustedes sabrán disculparme, pero yo no voy a hacer declaraciones sobre el contenido de la reunión. En primer lugar por respeto al Rey, a quien tenemos gran consideración y gran estima y a quien mucho agradecemos esta gestión de facilitación para acercar las partes", se excusó Cancela ante los periodistas que lo aguardaban a la salida de la reunión.

Pero, aunque el alto funcionario diplomático evitó referirse a los detalles de la conversación, fue claro acerca de la posición uruguaya en el conflicto. "Sí puedo decirles la posición del Uruguay, que es bien conocida, y es que no va a negociar bajo presión", señaló Cancela. "El gobierno uruguayo no está dispuesto a ningún tipo de negociación bajo cualquier tipo de obstrucción, o de bloqueo si me permiten el uso de una palabra impropia pero gráfica, sea este un corte de ruta, sea una obstrucción de carácter económico, o sea una obstrucción de carácter político", abundó el diplomático.

A Yáñez se le entregó la documentación que Uruguay presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, así como la documentación producida durante la demanda ante el Tribunal Ad Hoc del Mercosur. El embajador español, luego de almorzar con el canciller, se retiró a la sede española desde donde partió anoche rumbo a Madrid. Sin formular ningún tipo de comentario acerca de su gestión, Yáñez Barnuevo no anticipó tampoco fechas para un futuro encuentro. Aunque, se estima que la semana próxima podría haber novedades.

REACCIONES. "La CFI (Corporación Financiera Internacional) no está creada para proteger el ambiente, sino para hacer negocios particulares y este es su objetivo principal", se quejó ayer el director de Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina, Raúl Estrada Oyuela.

"Basta leer el comunicado que produjo la CFI, que parece un aviso comercial de Botnia, para ver que hay una fuerza puesta de la CFI para sacar adelante este proyecto, que consideran importante", cuestionó el diplomático argentino.

La Secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, que la semana pasada encabezó una masiva operación de lobby ante directores del Banco Mundial, también, dejó entrever su malestar. "El hecho de que se haya suspendido el crédito por una semana ayuda a la negociación, pero no es el objetivo final, que es la suspensión hasta que se resuelva el conflicto", arguyó. Picolotti agregó que "el Banco Mundial debería dar la chance a este espacio diplomático antes de tomar una decisión".

El martes se tomará la decisión en el Banco Mundial. Las gestiones que realiza la corona española no incidirían en lo que parece ser una mayoría en favor del crédito a Botnia.

El martes 21 el directorio del Banco Mundial se reúne para resolver sobre el crédito de U$S 170 millones para Botnia.

Los 24 directores ejecutivos representan a países o grupos de países (184 miembros) que son accionistas del BM. La silla que integra Uruguay es representada por el argentino Félix Camarasa, y compartida además con Bolivia, Paraguay y Perú.

El martes el director Camarasa deberá leer ante la junta una declaración de la delegación uruguaya que expresa la postura del país.

En el comunicado donde la CFI anunció el miércoles pasado la postergación por única vez de la decisión a pedido de Argentina se expresa que tanto el organismo, como la agencia de garantías MIGA "están solicitando la aprobación a la Junta para el proyecto porque consideran que la planta no causará ningún daño ambiental y generará beneficios económicos significativos para Uruguay".

Un nuevo buque con destino a la planta de Fray Bentos llegó ayer al puerto de Botnia. Al igual que en el caso anterior, el buque BBC Singapur fue custodiado tanto por efectivos de la Prefectura Nacional Naval de Uruguay, como de la Prefectura Naval Argentina. La embarcación transporta insumos para la planta de productos químicos de Kemira, que operará dentro del complejo industrial de Botnia.