ENCE vendió su proyecto local y la nueva papelera se posterga

| Decisión. Socios se tomarán un año para analizar si la construyen y dónde

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LUCÍA BALDOMIR

Tras idas y vueltas, finalmente Ence no construirá una planta de celulosa en Uruguay. Stora Enso y Arauco compraron parte de sus activos por US$ 344 millones y se tomarán un año para estudiar la factibilidad de avanzar hacia una fábrica o no.

No está definido si construirán una planta de celulosa ni dónde estaría ubicada en caso de levantarla pese al permiso de zona franca con el que ya contaba Ence para Punta Pereyra y los planes de instalación de Stora Enso en el centro del país.

"Nos juntamos para hacer un proyecto pero parte de ese proceso implica definir dónde se haría y si se haría", dijo a El País desde Brasil el presidente para América Latina de la papelera sueco finlandesa Stora Enso, Nils Grafström, luego de oficializar ayer la adquisición.

Lo que sí está garantizado es la materia prima como para abastecer una planta de 1.500 toneladas anuales, dijo Grafström que agregó que los proyectos individuales de la empresa no se concretarán.

En los hechos, con la compra en partes iguales de los activos, Stora Enso y la chilena Arauco se hicieron de 255.000 hectáreas, de las cuales 237.000 son propias y 18.000 arrendadas. Del total, 123.000 hectáreas están plantadas en un 74% con eucaliptos y 26% con pinos.

La compra de los activos de Ence surgió por el volumen de tierra ofertado. Era "una oportunidad grande" para conseguir "en una sola plantación, el terreno forestal que necesitamos para operar una planta", dijo Grafström.

"Esto asegura la base de abastecimiento de materia prima para una planta de celulosa de clase mundial que nos proponemos construir junto con Arauco después de completar los estudios de factibilidad y de inversión y cuando las condiciones económicas y financieras puedan justificar una inversión de esta naturaleza", dijo en un comunicado Jouko Karvinen, CEO de Stora Enso.

El estudio de factibilidad se prevé que esté pronto en un año. Mientras, continuarán con la plantación de bosques.

Para los estudios utilizarán parte del sondeo que ya había hecho Stora Enso en Uruguay pero teniendo en cuenta que con la asociación "hay nuevas condiciones y posibilidades" a considerar, dijo Grafström.

Pero entre los activos adquiridos no solo hay 140.000 hectáreas en el centro y oeste del país. También están la terminal portuaria de Punta Pereira la cual se autorizó a operar bajo el régimen de zona franca y la terminal de barcazas, cancha de acopio y planta de chipeado en M`Bopicuá y un vivero.

El derecho a operar la zona franca de Punta Pereyra se mantendrá en caso de que se cumplan los plazos acordados con el gobierno. Pero teniendo en cuenta que las empresas analizarán la factibilidad de instalarse en distintos lugares, puede ocurrir que no terminen concretando el proyecto allí. En ese caso "la empresa hará alguna solicitud" o el Estado "terminará revocando el permiso", explicó a El País el director de Comercio, Fernando Antía.

SALIDA. Ence fue la primera en anunciar la construcción de una planta de celulosa en Uruguay, pero después de casi seis años, conflictos internacionales de por medio, solicitudes de financiamiento de organismos multilaterales y relocalización del proyecto, decidió dejar de lado su emprendimiento en una transacción que se cerrará en el tercer trimestre del año y que le dejará varios beneficios.

Por un lado, obtiene US$ 344 millones a inyectar en un balance que el primer trimestre tuvo una caída de 36,8% en los ingresos por venta de celulosa y pérdidas netas por 93,8 millones de euros. En ello incidió "una provisión neta de impuestos por 63,3 millones de euros por el deterioro de valor estimado de los activos objetos de venta de Uruguay", dice el informe trimestral de Ence.

Por otro lado, Ence se garantiza materia prima barata para sus plantas en Europa ya que la empresa se quedará con unas 27.000 hectáreas en Canelones, Florida, Lavalleja, Maldonado y Rocha, la planta de astillado de Peñarol y el aserradero Maserlit con el objetivo de garantizar el suministro de madera a sus plantas en España, en particular a la fábrica de Huelva.

En los hechos, Stora Enso y Arauco no tuvieron interés en esa área porque "queda muy lejos de cualquier localización de fábrica", dijo Grafström.

Pese a la millonaria inversión, al igual que Ence, Stora Enso y Arauco sufren el impacto de la crisis. Pero según Grafström el interés va más allá del contexto. "Nuestra estrategia es invertir en donde podemos usar la fibra de bajo costo y lo hacemos porque tenemos confianza en Uruguay".

Impacto sobre las acciones

Las acciones de la papelera Ence cayeron ayer 2,72% en la Bolsa de Madrid y cotizaron a 2,5 euros. Ello mostró el pesimismo que tienen los inversores sobre las finanzas de la empresa. Al parecer la decisión de la firma de deshacerse de parte de sus activos en Uruguay no fue vista como una forma de recomponer las finanzas y pesaron más los datos del primer trimestre del año. Ayer, la empresa comunicó que durante ese lapso sumó pérdidas por 93,8 millones de euros, frente a los 12,3 millones que ganó en el mismo trimestre del año pasado. Por el contrario, las acciones de Empresas Copec SA, el grupo más grande de producción de celulosa en Chile y del cual forma parte Arauco, alcanzaron su máximo valor en nueve meses. Arauco es propietaria de 39.000 hectáreas de terrenos y plantaciones en Uruguay a través de la subsidiaria Forestal Cono Sur S.A. Lo mismo ocurrió con las acciones de Stora Enso que subieron 2,63% en el mercado de Munich.

Gobierno lo ve con buenos ojos

El gobierno ve con buenos ojos lo que seguramente será la mayor adquisición del año, ya que considera que permitirá avanzar más rápido en la concreción del proyecto.El ministro de Industria, Daniel Martínez, dijo ayer a El País que la compra de Stora Enso y Arauco a Ence es una "muy buena noticia" para el país. Si bien el ministro dijo que esto "complica" el panorama de Ence, es una buena noticia por el lado de Stora porque "permitiría" que se pueda adelantar el proyecto de esta pastera en Uruguay.

"Una vez que tienen los bosques está claro. Ellos (Stora Enso) siempre pensaron en construir una planta produciendo primero pulpa y luego papel similar al proyecto de Portucel".

El ministro indicó que ambas empresas (Stora Enso y Arauco) se comunicaron con él para informarle de la operación. Lo mismo hicieron representantes de Ence, el domingo pasado a última hora, los cuales le aseguraron que van a continuar operando en Uruguay. Martínez anunció que representantes de Ence vendrán a Uruguay en los próximos días.

Los privados también comunicaron el negocio al Ministerio de Ganadería, dijo el subsecretario Andrés Berterreche que comentó que se trata de un "reacomodamiento de empresas que ya concentraban una superficie importante" de tierras.

"Esto reafirma la importancia del Instituto de Colonización para que productores locales no queden afuera" cuando se producen ventas de tierra importantes, dijo el funcionario a Carve.

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