La jueza penal de Maldonado Adriana Graziuso indagará este lunes al recluso Gonzalo Mañana recapturado el pasado viernes en el barrio montevideano de Carrasco.
La captura de Mañana se logró gracias a una allegada quien resolvió colaborar con su captura cansada de los momentos que le tocó vivir en los últimos meses a causa de sus acciones.
El procedimiento fue realizado por efectivos de Delitos Complejos de Montevideo. Mañana fue trasladado de inmediato a Maldonado para ser interrogado por la jueza a cargo del caso. Sin embargo, en medio del viaje se descompuso por lo que fue derivado al hospital de Maldonado.
Por otra parte, la investigación judicial reveló la existencia de un inusual tráfico de mensajes de texto registrado en la madrugada del sábado 5 de febrero entre el subcomisario y el hermano ahora procesado.
En la misma noche del viernes 4 de febrero, Alfredo Mañana intentó conectarse con sus hermanos vía celular, pero no respondieron. Al día siguiente, tampoco fueron devueltas las llamadas.
El propio hermano de los Mañana se contactó vía mensaje de texto con el subdirector para advertirle que sus hermanos no respondían a sus llamadas, ni a sus mensajes.
"No te preocupes. Miguel debe estar en la biblioteca y Gonzalo en la chacra haciendo algo"; respondió por la misma vía el subcomisario que justo ese día tenía libre.
En una extraña omisión, el subcomisario no envió policías a verificar si los hermanos Mañana estaban en "la bloquera", en la biblioteca o en la chacra.
El domingo, Alfredo llegó a la cárcel en el horario de visita con ropa y alimentos. "Che, ¿vieron a mis hermanos?"; preguntó a los policías a cargo de revisar a los familiares de los presos que se encontraban ese día en Las Rosas.
Alfredo no esperó, por el contrario, se dio media vuelta y marchó de regreso a Montevideo. Un rato después, el propio hermano volvió a comunicarse con el subcomisario que se encontraba en la cárcel para preguntarle por sus hermanos.
El subcomisario, según su testimonio en sede judicial, se dirigió a la chacra. A mitad de camino se encontró con uno grupo de presos que se encontraban trabajando. "Ché, ¿no vieron a los Mañana?"; gritó a viva voz. "Nos parece que los vimos ayer (por el sábado)"; respondieron los reclusos. El subcomisario se dio vuelta. Pese a la insistencia del hermano entonces libre, el oficial tampoco mandó a policía alguno para ver si los Mañana estaban en el lugar que debían estar.
El subcomisario aseguró que se enteró de la ausencia de los hermanos recién el lunes a primera hora cuando se le avisó desde la cárcel que un recluso se había interesado por sus compañeros de alojamiento.
Las reiteradas omisiones del subcomisario, a cargo del penal, en revisar "La bloquera", el tráfico de mensajes de textos a horas inapropiadas y los cambios de actitud del hermano ahora procesado fueron suficientes para que el fiscal pidiera el enjuiciamiento de ambos por facilitar la huida de los dos.
Por su parte, continúa la búsqueda de Miguel Ángel Mañana, el tercero de los hermanos que aún permanece prófugo, luego de escapar junto con Gonzalo del penal de Las Rosas, entre el 4 y el 7 de febrero pasado. Autoridades estiman que no salió del Uruguay.
Fuga: Llamó al celular y sus hermanos no lo atendían, informó al subjefe y no hizo nada.