La Asociación de Supermercados del Uruguay aprobó ayer de tarde la fórmula propuesta por el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, para destrabar el conflicto con los empleados del sector, que decidirán el lunes en asamblea si aceptan o no esta salida.
De todas formas, antes de esa instancia y pese a la señal de los empresarios, el sindicato de supermercados y tiendas, que ayer ocupó una sucursal de Ta-Ta y cortaron la calle frente al Shopping Punta Carretas, anunció que mantendrá las medidas dispuestas para el fin de semana.
Hoy sábado bloquearán el ingreso de los clientes al supermercado Devoto ubicado en Avenida Italia y Santa Mónica, y lo mismo harán en un local de Ta-Ta en el departamento de Maldonado.
Fórmula. El vocero de los supermercados, Fernando Vieites, explicó a El País que se aceptó pagar un salario mínimo de $ 9.600 -lo que reclamaban los trabajadores- desglosado en un sueldo básico de $ 8.800 más $ 800 por presentismo.
Explicó que si hay acuerdo por parte de los trabajadores se firmará un convenio a 30 meses, y que el aumento salarial estará vigente a partir de julio.
Vieites destacó que ahora todo depende de lo que resuelva el sindicato para ponerle fin a un conflicto que se extendió por varias semanas.
El presidente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), Ismael Fuentes, señaló que la propuesta que se está manejando constituye "un avance", pero insistió en que la asamblea del lunes tendrá la última palabra. Adelantó que en lo previo, las posiciones están divididas en la interna.
Uno de los obstáculos que el gremio ve para rubricar el convenio es el complemento que se pagará por presentismo. Cuestionan que no se incluye dentro del salario base.
La última reunión de los Consejos de Salarios del sector fue el miércoles pasado y allí entre trabajadores, empresarios y gobiernos diseñaron esta nueva propuesta que la patronal aceptó y que el sindicato deberá decidir en la asamblea del lunes.