El presidente José Mujica quiere que el impuesto a los propietarios de más de 1.500 o 2.000 hectáreas de tierra se discuta en el invierno y quede "laudado antes de la próxima primavera", tema que deberá definirse en el Parlamento.
El presidente dedicó parte de su audición radial en M24 a defender su propuesta de gravar a los que "más tienen" y "más se han beneficiado con el crecimiento del país".
"Hemos crecido súbitamente mucho", dijo Mujica y entendió que este crecimiento hizo que haya sido pobre el crecimiento en infraestructura. "Tenemos una enorme crisis de crecimiento. Esto es positivo. Nos pasan estas cosas porque hemos crecido", consideró.
En ese sentido, explicó que su plan es "aumentar la recaudación para reinvertirla en infraestructura" y que el Poder Ejecutivo "tiene muy claro" que no debe afectar el ánimo inversor que se mueve "tras el afán de rentabilidad".
"Sabemos por experiencia que en este país a nadie le gusta pagar impuestos. Por eso Presidencia se hace cargo de esta iniciativa", afirmó el presidente. Mujica agregó que "igualmente no hablamos de una explosión impositiva".
Sin embargo recordó que "todos nos piden caminos, donde guardar los camiones, mejorar los puertos. Esta contradicción nos hace pensar en esos países de bajísima contribución. Eso no baja de los cielos. Eso tiene que salir del bolsillo de la gente. Nos parece justo que si la tierra sube su valor, se suban los impuestos tres o cuatro dólares", agregó.
Mujica luego aclaró que se deberán realizar estudios y analizar la situación con las carteras involucradas en el tema. "Habrá que acudir a proyectos de ley", puntualizó.
También dijo que quienes pagan impuestos quieren saber en qué se gasta el dinero. Por eso el gobierno evaluará medidas para que los ciudadanos puedan controlar en qué se invierte su dinero.