Ante la andanada de interrogantes que suscitó la idea del presidente José Mujica de aplicar un impuesto a la tenencia de tierras, el vicepresidente Danilo Astori salió a ratificar y defender la iniciativa.
En declaraciones a la prensa, el jerarca sostuvo que lo que "está planteado" es que se realicen "aportes en función de la utilización de la infraestructura". En ese sentido, coincidió con la postura del ministro de Economía, Fernando Lorenzo, quien ayer aseguró que "es importante que desde los sectores productivos, que están utilizando más intensivamente las infraestructuras del país y exigiendo esfuerzos muy grandes de toda la comunidad, haya una contribución".
La propuesta, de la que Mujica dijo ayer que "no se baja", despertó las críticas de la Federación Rural y del Partido Nacional.
El tributo sería sobre las personas físicas o jurídicas que posean más de cierta cantidad de hectáreas de campo –Mujica hoy mencionó 2.000/2.500- en forma progresiva según el tamaño de la propiedad (a más extensión mayor tasa).
Astori aseguró que este impuesto "no alterará el rumbo de la política económica" de Uruguay, por lo que indicó que "no hay que ver en esto ningún peligro".
El vicepresidente sostuvo, además, que "es el momento adecuado" para aprobar esta propuesta, "porque la infraestructura no espera". Ese sentido, alertó que "Uruguay está en el límite de su potencial de crecimiento con esta infraestructura y no vamos a poder seguir creciendo a este ritmo si no la mejoramos".