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El gobierno busca por estas horas renegociar el acuerdo salarial en la bebida y la construcción porque rompen con las previsiones inflacionarias oficiales. No descartan retirar el subsidio al sector de la bebida.

Hay molestia en el gobierno por las modificaciones salariales en la bebida y la construcción, ya que "no reflejan los lineamientos fijados y plantean una inflación no sugerida por el Estado".

El jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas, Andrés Masoller, informó que el gobierno evalúa los resultados obtenidos de los convenios salariales, puntualmente en los sectores de la bebida y la construcción, rubros que "han bajado su ni-vel de productividad y han recibido aumentos".

Masoller afirmó ayer en las Jornadas de Economía organizadas por el Banco Central del Uruguay que "hay algunos acuerdos salariales que no reflejan los lineamientos del gobierno, fundamentalmente la bebida y la construcción".

Por eso, en la próxima reunión del Consejo de Salarios de la bebida esta semana, se pondrán a votación "ajustes diferentes que sí estén y sean consistentes con los planteos de gobierno". Es más, agregó que el gobierno va a evaluar el mantenimiento o no del régimen de protección especial con que cuenta la bebida en Uruguay.

El tema fue ayer analizado en una reunión entre el presidente de la República, José Mujica, y los ministros Eduardo Brenta (Trabajo) y Fernando Lorenzo (Economía).

Para Masoller, se trata de un "problema importante", ya que el sector de la bebida "tiene mucho poder de traslado de precios y puede provocar una inflación que no es la que sugiere el gobierno".

El jefe de la Asesoría dijo que la construcción atraviesa un problema similar, y es un área "clave para el gobierno porque se trasladan básicamente los costos a las obras de infraestructura y a las obras públicas".

En este sentido, Masoller indicó que el Estado deberá tomar alguna acción "en términos de no convalidar totalmente el aumento de los costos salariales en los nuevos contratos que vaya a haber".

Afirmó, en tanto, que son temas que el propio gobierno viene siguiendo de cerca y que habrá novedades en las próximas semanas.

El líder del sindicato de la bebida (FOEB), Richard Read, dijo que "si todo esto es como dicen, se va a desatar un conflicto, alguien va a tener que pagar por esto", en respuesta a los anuncios del Estado.

A su vez, ante esta negociación en puerta dejó un mensaje amenazante: "¿Quieren que las empresas se arrepientan? ¿Quieren un conflicto a días que comience la temporada?".

Masoller, en tanto, dijo que "mucho se critica la política salarial del gobierno, pero la Organización Internacional del Trabajo recomienda que el gobierno no decida sobre los aumentos acordados entre las partes, pero sí que tenga un rol de mediación y conciliación. Y la construcción y la bebida están totalmente por fuera de los lineamientos del gobierno".

Más allá de la situación de estos dos sectores, Masoller informó que ya se llegó a un acuerdo en los principales sectores con los que se venía negociando durante este período. Y enumeró los acuerdos en la salud privada, curtiembre, tarjetas de crédito, los saladeros, talleres gráficos y la prensa del interior.

SALARIOS PÚBLICOS.

En su disertación, Masoller remarcó que los salarios públicos tendrán un aumento del 8% en la Administración Central y empresas públicas en el mes de enero. "Es un poco la inflación que estamos previendo para este año". En este sentido, detalló que tendrán aumentos especiales los policías, militares y funcionarios de la educación.

Según dijo, el salario mínimo nacional va a aumentar en un 10%, al tiempo que afirmó que el sector público "está dando alguna señal de moderación que nos parece importante".

Para el Ministerio de Economía y Finanzas, los salarios "no son los responsables del aumento de la inflación de los últimos meses. De hecho, están bajando de forma importante los salarios públicos y los privados". Según Masoller, en el sector privado experimentaron un descenso de 16% a 12% nominales.

El jerarca indicó que los salarios reales están en un punto de equilibrio, "determinados por la productividad, por el lado de la oferta; y en la demanda, por la tasa de desempleo". Por tal motivo, Masoller sostuvo que no se percibe un desequilibrio a largo plazo en este aspecto.

Por último, afirmó que los lineamientos del gobierno de cara a la próxima ronda salarial es que "se adapten los nuevos convenios entre 6% y 4%, en función del sector". Instó a que los mismos sean ajustes flexibles, a tres años y con otras cláusulas que le den más equidad a los acuerdos fijados.

Mientras el gobierno prevé abrir una nueva ronda de negociación salarial en 48 horas, el sindicato de la bebida aguarda expectante los pasos a seguir por estos días, luego del acuerdo entre las empresas y la FOEB por un aumento salarial del 10,16% la semana pasada.

Read: "Si es como dicen alguien va a tener que pagar por esto"

El sindicato bancario (AEBU) firmó ayer un convenio salarial por tres años para el sector financiero privado. El dirigente Elbio Monegal consignó que firmaron por un incremento salarial real de 3% más una base de inflación de 5%. A partir de enero de 2013 recibirán un incremento de un 1% de correctivo sobre la diferencia generada entre la inflación estimada y presupuestada por los bancos y la que efectivamente se concretó en el año 2012.

Para los años siguientes se acordó incrementos salariales variables de acuerdo al desempeño sectorial. En caso que los bancos sufran perdidas no habrá aumento. Una vez firmado el convenio el sindicato resolvió levantar todas las medidas que venía aplicando, entre ellas la suspensión de las horas extras que había enlentecido la liquidación de cheques.

Por otro lado, ayer se conoció que uno de los sectores de la industria del cuero firmó un convenio que no incluye recuperación salarial y únicamente aumentos por inflación.