El pasado 9 de noviembre Iberia presentó su plan de transformación que presentan cambios en todas las áreas de negocio de la compañía, con el objetivo de que deje de tener pérdidas y recupere la senda de los beneficios, de acuerdo a información publicada en la página web de Iberia.
Para salvar la aerolínea que registra pérdidas récord, el plan incluye "cambios estructurales permanentes" y los más destacados son el detener el "deterioro de la caja de Iberia a mediados de 2013", así como "mejorar los resultados en al menos 600 millones de euros" para el año 2015.
Además, se destaca la "reducción de la capacidad en un 15% en 2013 para centrarse en rutas rentables", la disminución de la flota en 25 aviones, "cinco de largo radio y 20 de corto radio". También, Iberia recortará la plantilla en 4.500 personas "para salvar alrededor de 15.000 puestos de trabajo". Según se explica, esta reducción está en línea con los recortes de capacidad y el aumento de productividad en la aerolínea.
De acuerdo a lo comunicado por la aerolínea, corto plazo el plan de transformación "se centrará en detener las pérdidas y conseguir que la red sea rentable. En este sentido, se suspenderán las rutas y las frecuencias que registren pérdidas, a la vez que se garantiza una alimentación eficiente de los vuelos de largo radio que sean rentables".
Según indicó Rafael Sánchez Lozano, consejero delegado de Iberia, "la crisis económica en España y en Europa ha afectado a Iberia, pero nuestros problemas son estructurales y anteriores a la situación actual del país. La compañía está perdiendo 1,7 millones de euros cada día que pasa. Iberia tiene que modernizarse y adaptarse al nuevo entorno competitivo en el que sus costes son significativamente más altos que los de sus principales competidores en España y América Latina"