NOMBRES
Thalía es una de las artistas más importantes del pop de los últimos años. Tras un período sin mucho brillo, volvió a los escenarios con sencillos que se acercan más al reguetón que a Piel morena.
Hace tanto que está en el candelero que algunas de sus canciones ya entran en la categoría “nostalgia”. Pero hace poco más de un mes anunció una nueva canción y video: Lindo pero bruto, una colaboración con Lali Espósito. En un día, el video llegó a una millón de reproducciones en YouTube. Hoy ronda las 25 millones reproducciones.
Thalía es nuevamente una de las artistas del momento. Y, aunque se ha llevado varias críticas por la canción junto a Espósito (y mucho más por el video), ella sigue sabiendo cómo hacer lo que todo artista pop debe hacer casi que constantemente: reinventarse para conquistar a nuevos seguidores sin alienar a los ya conversos. Ya lo había hecho en 2016, cuando se juntó con Maluma para cantar Desde esta noche, y en 2018, cuando estrenó No me acuerdo, junto a la dominicana Natti Natasha, dos de las voces del reguetón del momento. Ahora, lo volvió a hacer junto a Lali, que solo en Instagram tiene seis millones de seguidores. Y no es que la música se trate completamente de números. Pero un poco, una parte de ella, sí. Porque cuando los números van bien, las canciones empiezan a sonar en las radios y en las discotecas, tanto en su país como en América Latina y Estados Unidos. Ella es una artista continental.
“Eres lindo pero bruto, seduces pero sólo con el bulto.
En el bolsillo sólo hay sencillo, calladito es que te veo más bonito. Eres lindo pero bruto, tú tienes el talento bien oculto. Estás bien rico para un ratico, no me digas nada y sólo dame el gusto”, cantan Thalía y Lali Espósito en Lindo pero bruto, el último éxito de la mexicana.
Sin embargo, ni la canción ni el video pasaron inadvertidos, tanto para el público como para la crítica.
En el video, se las ve vestidas como si fuesen muñecas que crean a un hombre “perfecto” pero “bruto”.
Tras las críticas, las dos artistas salieron a defender su canción: “Si fuese un hombre el que cantara este tema, nadie diría nada, estamos acostumbradas a que ellos canten estas cosas, pero como somos mujeres, causa esto”, dijo Lali en una entrevista.
Más allá de la polémica, el video obtuvo la repercusión deseada: millones de visitas en YouTube y mucha tracción en redes sociales.
Thalía, es una de las cantantes mexicanas más importantes de los últimos años y sabe cómo funciona la industria musical. No solo hace canciones y videos, sino que también dedica gran parte del día a alimentar sus redes sociales. Porque ya lo sabemos: la lógica de lo privado, vende. Así que casi a diario, la cantante de Piel morena, le muestra a las más de 12 millones de personas que la siguen en Instagram que ella es una “diva”, pero también es una mortal como ellos, que por más estrella que sea, también a ella le pueden apretar los zapatos (como muestra uno de sus últimos videos, mientras camina dentro los estudios de Univisión TV para ensayar la presentación en los Premios Nosotros, que se entregaron el pasado 21 de febrero).
Ala mexicana
Ariadna Thalía Sodi Miranda nació en Ciudad de México, en 1972 y con solo un año era la protagonista de la publicidad de un refresco. A los cuatro empezó a estudiar danza y piano en el Conservatorio Nacional de Música. Un año después falleció su padre. La cantante ha contado en más de una entrevista que por el trauma que le causó esa pérdida, estuvo sin poder hablar durante más de 10 meses. “Mira, nena, solo somos mujeres en esta casa. Estamos en una sociedad de hombres. Tienes que ser más fuerte que ellos, tienes que tener el corazón de un hombre en ti”, contó sobre lo que le dijo entonces su madre, en una entrevista con la revista People.
En el 2000, Thalía se casó con Tommy Mottola, empresario de la música estadounidense. Juntos tuvieron dos hijos, Matthew y Sabrina.
Los rumores sobre rupturas, idas y venidas no han faltado y sin embargo, la cantante se ha encargado de desmentirlos cada vez que puede. El último rumor fue a fines del año pasado , pero ella lo negó en una entrevista en Univisión.
Fue a los nueve cuando empezó a ser estrella: primero se unió como vocalista al grupo infantil Din Din, con el que llegó a grabar cuatro discos, cantó en fiestas y en eventos. Luego, fue solista en el festival de talentos mexicanos Juguemos a Cantar, y a los 15 años se incorporó Timbiriche, una banda de pop mexicano para adolescentes en la que también estaban cantantes como Paulina Rubio o Edith Márquez. Ahí, la voz de Thalía empezó a ser sinónimo de pasión y algarabía juveniles.
En simultáneo a su brillo musical, empezó a conquistar la pantalla chica en diferentes telenovelas de la televisión mexicana: Pobre señorita Limantour, en la que interpretaba a Dina, Quinceañera, donde encarnó a Beatriz, y Luz y sombra, que significó su primer protagónico. Y, después de la televisión se fue a Los Ángeles, Estados Unidos, para tomar clases de inglés, canto y por fin, lanzarse como solista. Lo que vino después, es más o menos historia conocida, o al menos, es la parte de la vida de Thalía que más conocemos.
En 1990 volvió a México y lanzó su primer disco en solitario llamado como ella y que incluía temas como Amarillo azul o Pienso en ti. Solo un año después, llegó el segundo, Mundo de cristal, que fue Disco de Oro.
Después de su tercer álbum, Love, Thalía volvió a la televisión, como protagonista de la trilogía de las Marías, actuando en María Mercedes, Marimar y María la del barrio. Por su interpretación allí, la artista logró varios reconocimientos como actriz juvenil y actriz revelación en distintos premios.
A partir de 1994 la carrera de la mexicana pasó a ser más internacional que mexicana. Tras asociarse con la discográfica EMI, grabó su disco En éxtasis, que incluía, entre otras canciones, Piel morena, uno de sus más grandes éxitos. Ese álbum, no solo se convirtió en el más vendido de México sino que transformó a Thalía en la primera artista mexicana en conseguir un doble disco de platino en Argentina. Tres años después, llegó Amor a la mexicana, que la puso en el top 10 de las más escuchadas de varios países de América Latina, así como también en España y algunos estados estadounidenses; el tema con el mismo nombre de ese disco sea, quizás, el más conocido de la artista.
Hizo cine, siguió haciendo canciones, pagó el rescate a los secuestradores de dos de sus hermanas, participó en actividades humanitarias, se cayó, se levantó, desapareció y volvió a aparecer. Porque más allá de las canciones, Thalía es una artista que sabe cómo seguir cantando. Y reinventándose.