ESCOLARES

El pasado lunes 7 de noviembre se organizó una jornada de votación en la puerta de la Escuela N°83 de Montevideo con el objetivo de elegir un nuevo nombre para la institución. La escuela se llama Martín Echegoyen y la idea es que pase a llamarse Paulina Luisi, quien fue una médica y activista feminista uruguaya. Mariana Romanelli, madre de dos alumnos y una de las impulsoras del cambio, conversó con El País sobre cómo han aprovechado esta oportunidad para desarrollar “un ejercicio de ciudadanía increíble para los gurises”.

Hace años que a las familias les viene haciendo ruido el nombre de la institución: “Siempre estuvo esa inquietud de que representara a alguien que no fue electo democráticamente”, sostuvo Romanelli. Sin embargo, hasta ahora había quedado solo en una “expresión de deseo”.

Este año más familias se unieron a la causa y eso hizo que el trámite comenzara a moverse. “Nos parecía importante que los gurises se apropiaran de esta idea”, contó Romanelli, y para eso hicieron una convocatoria abierta para que propusieran posibles nombres. Se difundió un formulario online en el que las familias podían postular su idea.

Los requisitos eran que fuera el nombre de alguien que representara valores democráticos, y además que fuera mujer. “Hay más de 350 escuelas en Montevideo y menos de 30 llevan nombres de mujeres, cuando en realidad la labor docente es llevada a cabo ampliamente por mujeres”, señaló Romanelli. Y agregó: “Si bien al día de hoy hay más varones que se involucran, la presencia de las mujeres en la escuela pública sigue siendo mayoritaria”.

A su vez, había requisitos propios de la ley: que el nombre le hubiera pertenecido a alguien que llevara más de 10 años fallecido y que no lo tuviera ninguna otra escuela en el departamento.

En el formulario, cada familia debía indicar por qué creía que ese nombre era adecuado para la escuela, entre otras cosas. En total se propusieron 25 nombres, pero cuatro no cumplían con los requisitos porque ya había escuelas con ese nombre o no habían pasado 10 años desde la muerte de la persona, así que quedaron 21.

Mesas de votación, urna y papeletas: la jornada se preparó como cualquier instancia de votación formal. Cada familia podía elegir un nombre dentro de los 21 que habían salido del formulario. “Fue enorme el nivel de participación que hubo y estamos felices porque se emitieron 290 votos”, dijo Romanelli.

Además, señaló que “fue muy lindo porque las familias lo discutieron en la casa previo a la elección y para los niños y niñas fue como votar por primera vez”.

Días más tarde, se realizó una asamblea abierta para escuchar otras voces y consensuar, finalmente, un nombre. Allí se llevaron los 21 nombres que salieron en el formulario, pero sobre todo se impulsó el que tuvo más votos el día de la elección: Paulina Luisi. Y, efectivamente, fue ese el nombre que quedó seleccionado de forma definitiva.

Ahora sí, lo que se viene es “el periplo jurídico”. La Comisión Fomento de la escuela lo elevará a la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, que a su vez lo elevará al Parlamento. Romanelli afirmó: “Con la forma democrática que impulsamos y la idea de visibilizar el rol de la mujer en la educación, tenemos mucho a favor”.