Javier García

Javier García

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El vestuario del presidente Orsi está muy locuaz. Allí, y desde áreas bien sensibles, los futuros jerarcas dicen cosas que solo irritan y enfrentan.
El gobierno electo está en la disyuntiva de satisfacer a sus sectores más fuertes o hacerle caso a su equipo económico.
Topolansky y Mujica son parte de esa falta de transparencia del pasado. Callaron mentiras durante mucho tiempo, son conocidas por ellos y avalaron su circulación.
Para los blancos, la posición no puede ser otra que la contracara del modelo socialista, más allá del edulcorante que le quieran poner.