El Tiempo / GDA
El buen descanso y asegurar entre siete y ocho horas diarias de sueño es una de las bases fundamentales de una vida sana. Y si no es posible dormir naturalmente, porque a veces el estrés o los problemas de la día a día nos roban el sueño, hay alternativas naturales que pueden ayudar.
En los últimos años, el consumo de infusiones de origen natural para tratar pequeñas afecciones como los resfríos, la falta de sueño, el estrés o ansiedad se ha popularizado, pues es una forma de evitar la ingesta de medicamentos.
¿Cuál es el mejor té para conciliar el sueño?
Expertos de la ‘Cleveland Clinic’ han descubierto que existe un té que ha demostrado ser uno de los más versátiles, pues puede adaptarse a las necesidades de cada persona, debido a la gran cantidad de propiedades saludables que tiene la planta con que se prepara.
Se trata del té de manzanilla, una infusión recomendada por los expertos para todas aquellas personas que tengan dificultades para conciliar el sueño, reducir la ansiedad y calmar algunos dolores intestinales, pues actúa como calmante natural, por lo que es un gran aliado para relajarse.
El té de manzanilla para mejorar el sueño
Según lo revelado por los expertos de la ‘Cleveland Clinic’, la infusión de manzanilla es una de las mejores bebidas y recomiendan consumirla antes de acostarse, pues su ingesta ayuda a mejorar los ciclos de sueño.
La principal razón de los beneficios del té de manzanilla en quienes tienen problemas de sueño consiste en el alto contenido de apigerina, un compuesto antioxidante capaz de adherirse a los receptores del cerebro.
"La apigedrina trabaja para reducir la ansiedad, creando una calma pacífica que conduce a la somnolencia", señalan los especialistas.
El efecto de esta sustancia se asemeja al de un tranquilizante medicado, pero es aceptado por el cuerpo de forma suave, por lo que la ingesta de té de manzanilla para quienes tienen problemas de sueño es una opción para quienes desean y están en la tarea de dormir mejor.
La parte más utilizada de esta planta es su flor ya que “se ha demostrado que las infusiones realizadas con ella ayudan a aminorar molestias de muy diversa índole” entre las que detalla dolores estomacales asociados a infecciones, ansiedad y estrés, retención de líquidos y para limpieza de impurezas en la piel.
Pero incluir a la manzanilla en la rutina alimentaria puede ser contraproducente para algunas personas. Quienes están siendo tratados con ansiolíticos y anticoagulantes no deberían consumirla, al igual que las mujeres que están embarazadas o en periodo de lactancia.
Finalmente, quienes no deberían consumir la infusión de manzanilla son aquellas personas que tienen sensibilidad o alergia a plantas como la ambrosía o los crisantemos.
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