Stephie Bacque
Seguramente escuchaste hablar del reloj biológico de nuestro cuerpo pero, ¿sabes que este ciclo que ocurre cada día está relacionado con dos hormonas, el cortisol y la melatonina? Es importante tener en mente la importancia de las fluctuaciones diariasde estas dos hormonas y el ritmo circadiano en general.

Se entiende que la hormona cortisol alcanza su punto máximo en la mañana, ayuda a sentirnos alertas y listos para vivir todas las actividades del día. Más tarde, la melatonina empieza a mostrar sus cualidades y se eleva para relajarnos al final de la jornada.

El problema llega cuando estas hormonas están fuera de control: sentimos cansancio de día y sufrimos desvelo de noche, cuando queremos dormir por la noche.

Según Satchin Panda, autor de Código Circadiano: perder peso, aumentar su energía y transformar su salud de la mañana a la medianoche, y un líder en la ciencia emergente del ritmo circadiano, hay que honrar este ritmo diario y no dejar que el ciclo se salga de control.

El desbalance de esas hormonas puede llevar al aumento de peso, diabetes, presión arterial alta y otras patologías.

Entre otras, las causas de este desbalance que considero más relevantes son: el estrés y la vida ajetreada en la que no tenemos instantes para conectar con nosotros, la mala calidad del sueño por la noche, la luz azul de las pantallas en la noche. Si tomamos en cuenta el factor de la exposición a la luz durante el día, sepamos que esta suprime la producción de melatonina para mantenernos alerta de forma natural. En la noche, podemos estar expuestos a la luz de nuestro teléfono o de pantallas y éstas pueden apagar la melatonina cuando realmente necesites que funcione.

Más allá de las actividades extra que podemos agregar en nuestra agenda para restablecer la calma y con esta el balance en nuestra rutina, con simplemente salir a la naturaleza podemos regular el ciclo de vigilia y sueño: no desestimemos el tan famoso grounding.

Seamos amigos de nuestro ritmo circadiano y uticémoslo a nuestro favor para lograr el equilibrio en nuestro organismo no solo fisico sino tambien mental. Juguemos a balancearnos con nuestro reloj biológico y ordenemos nuestros horarios de alimentación y sueño.

Un estudio publicado en The Journal of Neuroscience señala que lo mejor es dormir sobre el lado izquierdo. Los investigadores sostienen que la forma en que el cuerpo se posiciona afecta el sistema de eliminación de desechos del cerebro. Dormir del lado derecho puede causar acidez estomacal y eso empuja los ácidos de regreso al esófago, mientras que dormir en el lado izquierdo permite que los desechos se muevan naturalmente con la ayuda de la gravedad. Eso puede reducir las toxinas, prevenir acidez, además de contribuir a drenar el líquido linfático.

De acuerdo con la medicina ayurvédica, dormir del lado izquierdo permite al organismo filtrar mejor el líquido linfático y los desechos a través de los ganglios linfáticos, ya que ese lado es el lado linfático dominante.

CONOCÉ A NUESTRA COLUMNISTA:

Stephie Bacque

Es uruguaya, pero reparte su tiempo entre Montevideo y Buenos Aires y cambió radicalmente su vida convirtiéndose en health coach.

Su experiencia de vida, puede seguirse a través de la cuenta de Instagram.