Se terminaron las vacaciones de invierno para muchos y si de por sí eso es suficiente para ponernos de mal humor, sumemos la re adaptación de tu hijo a la casa y a sus rutinas. Te dejo algunos consejos para facilitar el regreso a las actividades del día a día.

• Comunicación

Antes de volver explicale que falta poco para estar en casa con sus juguetes y su cama. Recordale todo lo que hacían antes de dormir y que volverán a eso el primer día en casa.

• El cambio

No es sólo el sueño, es pasar de estar todo el día juntos a volver a estar alejados por horas y sin tanta actividad, lo que puede hacer que en la noche te extrañen y quieran estar contigo más tiempo. No le niegues el afecto si lo necesitan, es parte de la adaptación.

• Horarios

Volvé a los horarios habituales lo antes posible, de esa manera es más fácil recuperar la rutina también del día.

Tratá de no hacer nada fuera de casa a la hora de la cena los primeros días para que la adaptación sea mejor. Para volver a los horarios habituales hay que comenzar el día temprano, y así no dejarlos dormir hasta cualquier hora.

• Explicar

Explícale a tu hijo (no importa su edad, te entenderá más de lo que te parece) que estábamos de vacaciones y por eso podía acostarse más tarde, mirar la tele, dormir con los papás, con hermanos, en cama en vez de cuna, etcétera, pero de regreso dormiremos como siempre. Hacé mucho énfasis en lo positivo, mostrale lo lindo que es estar en casa y festejale el reencuentro con sus cosas, así el también lo vivirá con alegría. Apenas entren a casa, vayan con los pequeños ver sus juguetes, compartan la emoción por volver y todo lo que significa la seguridad del hogar.

• Paciencia

Si te pide para hacer algo con lo que no estás de acuerdo no cedas, pero tenele extra paciencia; si es difícil para uno imagínate para ellos. Estas re adaptaciones pueden llevar unos días, por eso cuanto antes recuperen la rutina antes volverán a la normalidad.

• Sueño

Es completamente normal que el sueño se vea alterado los primeros días, pero si dormía bien antes de las vacaciones logrará retomar sus hábitos con poco de esfuerzo. Solo acordate de no volver atrás en cosas con las que no están dispuestos a ceder. ¿Qué puede cambiar? La hora de dormir se vuelve una batalla campal, se despierta más en la madrugada, no se duerme hasta las mil, madruga más de lo habitual, te necesita muchísimas veces en la noche aunque sea saber que estás ahí. Estas cosas pueden hacer que empiece a acumular sobre cansancio que, sumado al que traía de las vacaciones hace que todo se vaya al demonio.
Paciencia, de esto también se sale y además ya volverán las ganas de irte de vacaciones.

• Siestas

Seguramente dormirá menos siesta que en las vacaciones, ya no llega tan cansado, pero no quiere decir que no las necesite; acordate que dormir bien de día es fundamental para dormir bien de noche.