La elección de la valija es fundamental para tener unas buenas vacaciones. No se trata solamente de que nos guste cómo se ve, sino que también debe ser cómoda, segura y del tamaño permitido. Por eso, antes de viajar, lo primero es la información: ¿Qué tipo de valija es mejor para evitar imprevistos y qué hacer en caso de que ocurra alguno?
Para empezar, están las dimensiones. Hay valijas pequeñas, de 18 y 20 pulgadas, medianas, de 24 y 26, y grandes, de 28, 30 e incluso 32. Al viajar en barco o en avión, está, por un lado, el equipaje despachado, también llamado equipaje facturado o documentado, que es el que va en la bodega. Por otro lado, está el bolso de mano o artículo personal, y el equipaje de mano (un poco más grande que el primero), los cuales van con el pasajero. Cada aerolínea o naviera tiene condiciones particulares en cuanto a los tamaños permitidos.
En cuanto al material, existen valijas rígidas y blandas. En el primer caso, lo más común es el ABS, un plástico liviano y económico, pero no tan resistente. Ignacio Pisano, de Atoz Traveller, sostuvo: “Son valijas buenas, pero con frecuencia las golpean y se quiebran”. En este sentido, lo ideal es usarlas como equipaje de mano y, si es posible, optar por opciones un poco más costosas a la hora de despachar, indicó.
Dentro de los materiales rígidos, una alternativa de mejor calidad es el polipropileno. “Es muchísimo más resistente frente a los impactos, pero el costo es mayor”, señaló Pisano.
También existe un intermedio entre ABS y polipropileno, que es el policarbonato. Lo que pasa es que, en general, se mezcla con ABS, entonces si bien es un poco más resistente, la diferencia no es tan grande.
En cuanto a las valijas blandas, un material frecuente es el poliéster. Pisano mencionó varios beneficios: son menos pesadas, tienen más bolsillos, son más resistentes porque no se quiebran como las de plástico, y al guardarlas en el hogar pueden apretarse un poco más. Sin embargo, comentó que en Atoz Traveller no trabajan con tela impermeable, y eso puede ser una contra para los pasajeros.
A su vez, otro tema fundamental son las ruedas. “Cuando cargan las valijas, en general las tiran y el punto de apoyo siempre es la rueda, entonces casi siempre se quiebra”, explicó Pisano. Por eso, en la firma implementaron un sistema sencillo de ruedas removibles y recomiendan que “las quiten antes de despachar, las guarden en el equipaje de mano y las coloquen luego, al recuperar su valija”.
Otro beneficio de este sistema es que, en el caso de sacarle las ruedas a la valija de 18 pulgadas, queda con las dimensiones de un bolso de mano o artículo personal, mencionó el experto.
Además de lo anterior, es importante que el equipaje cuente con manijas de calidad. ¡Nadie quiere pasar sus vacaciones empujando una valija o cargándola a upa! Al respecto, Pisano comentó: “Es importante tener garantía por defecto de fabricación, que cubre problemas en lo que es ruedas, cierres y manijas, y asegurarse de que todo está testeado y es de buena calidad”.
Un aspecto fundamental del equipaje es su seguridad. Muchas valijas vienen con un candado numérico, pero la clave está en que éste cumpla con el sistema TSA. Los candados TSA están homologados por la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA), lo que significa que cuentan con una combinación que solo el pasajero conoce, pero el personal de Aduanas puede abrirlo con una llave especial cuando considere que es necesario.
“Si tenés un candado sin TSA y en Aduanas necesitan abrir tu valija, la rompen y luego la envuelven en nylon o en unas cuerdas para despacharla de nuevo”, advirtió Pisano.
Finalmente, hay que tener en cuenta que no siempre tenemos el espacio suficiente para guardar las maletas en casa cómodamente. Por suerte, hay soluciones: existen valijas que se repliegan; “quedan tan finas que pueden guardarse debajo de la cama o detrás del ropero”, contó y adelantó que para el 2024 tienen la intención de importar de este tipo.
Controles de equipaje.
Para viajar en avión, es importante saber qué cosas no deben llevarse en la valija. Según el Aeropuerto de Carrasco, en el equipaje que va con el pasajero no puede haber bebidas, animales, armas de fuego, instrumentos romos o con bordes peligrosos (bates de baseball, palos de golf, cañas de pescar, agujas, cubiertos de metal, etcétera) ni líquidos, geles o cremas en cantidades superiores a 100 mililitros. Las compras realizadas en las tiendas del Duty Free Shop previo al embarque están exoneradas de esta normativa.
Asimismo, hay elementos que no pueden ir en el equipaje de mano ni en el despachado, como explosivos, artículos inflamables o radioactivos, combustibles, gases comprimidos, armas y venenos, indica el Aeropuerto.
En caso de pérdida del equipaje despachado, lo primero es contactar a la compañía por la cual se realizó el viaje. Se aconseja conservar la documentación original (pasajes, etiquetas de facturación de equipaje y tarjetas de embarque) así como posibles facturas de gastos de primera necesidad directamente relacionados con la incidencia en caso de demora de entrega, en tanto podrá ser requerido por la empresa.
Consejos para armar la valija.
Después de elegir la valija adecuada, se viene otro desafío: armarla. Magdalena Dieste, autora del blog Por acá y por allá, ideas para viajar con niños, sostuvo que preparar una lista con lo necesario para el viaje puede ser de mucha ayuda para no olvidar nada importante. Además, resaltó que llevar ropa de más ‘por las dudas’ no tiene sentido, en tanto incrementa el peso del equipaje y aumenta las chances de que las prendas se arruguen.
Lo ideal es guardar prendas combinables entre sí para poder crear varios outfits con las mismas piezas, indicó. En cuanto al calzado, aconsejó no elegir zapatos sin estrenar porque es importante haber comprobado su comodidad con anterioridad.
A su vez, recomendó dejar espacio libre en la valija para posibles compras en el lugar de destino. De hecho, si el objetivo principal del viaje son las compras, lo mejor es llevar una maleta dentro de otra para luego poder regresar con dos.
Finalmente, es fundamental incluir una muda de ropa en el bolso de mano en caso de que el equipaje despachado se extravíe o tarde en llegar al destino.