Recordar a los que ya no están trasciende épocas y culturas y el 2 de noviembre, Día de Muertos, es una fecha repleta de tradicionesy rituales. En Uruguay, históricamente en esta jornada los cementerios reciben más visitas que de costumbre, las florerías venden ramos más que el Día de los Enamorados e incluso es feriado, aunque laborable. Lejos de esta cultura que percibe al 2 de noviembre como un día gris, de silencio y un dejo de nostalgia, en algunos lugares del mundo hay fiesta.

Los mexicanos celebran el Día de los Muertos y su alegría al homenajear a los que ya no están se contagió a distintos rincones del planeta. Llegó también a Uruguay y esta semana se armarán altares, sonará la música, se compartirán sabrosos platos y se invitará a recordar a los muertos de manera más alegre.

Soraya Herrera, mexicana que hace años vive en Uruguay y lidera el emprendimiento Sabores de México —con el que participa en eventos y ferias— fue invitada por la Embajada de México en Montevideo para armar el altar de muertos. Su creación puede visitarse hasta el fin de semana en el Movie del Montevideo Shopping.

Foto: Leonardo Mainé

Entre guirnaldas de colores, tequilas, dulces, juguetes, velitas y un gran despliegue durante el armado del altar, Soraya contó que, en su cultura, el Día de Muertos es una fecha “para celebrar la vida de los que ya no están y también nuestra vida”.

“En nuestro imaginario, ellos tienen permiso de venir a visitarnos. Entonces es una fiesta, porque los estamos recibiendo. Poner un altar es todo un ritual que se hace en las casas y también en grandes instituciones. Es una forma de recordar alegremente a nuestros muertos. No estamos lamentando que se fueron, sino que celebramos que vienen a visitarnos, estamos celebrando la vida”, señaló la mexicana.

Bajo el lema de “la muerte no representa una ausencia, sino una presencia viva”, la Embajada de México en Uruguay organiza y apoya varias actividades para estos días.

Pueden visitarse dos altares de muertos tradicionales en Montevideo: uno está en el edificio central de la Universidad Católica del Uruguay (avenida 8 de octubre 2738) desde las 8 hasta las 22 horas, y el otro en el Movie de Montevideo Shopping (Luis Alberto de Herrera 1290). Este último acompaña la transmisión especial que se hará de la película Coco hoy y mañana.

Hoy 1° de noviembre, también habrá un espectáculo de danza “Mors Celare: la muerte y el color”, en la Sala Verdi (Soriano 914) a las 19 horas. La obra de danza contemporánea que surge de la unión de dos tradiciones acerca de la muerte y su celebración: el Día de Muertos en México y Fet Gedéen Haití, su “Festival de los Muertos” tiene entradas a la venta a $ 350.

En tanto, mañana jueves 2 podrá visitarse el “Altar de muertos prehispánicos: Tláloc intención de Deidad” en el Museo Histórico del Arte (Ejido 1326). Para este día también habrá feria cultural Ciudad Vieja en Cerrito 549, a partir de las 19 horas.

Las propuestas continúan y el sábado 4 se repetirá el espectáculo de danza que se hizo el 1°, pero en esta oportunidad será en el Museo de Historia del Arte a las 11 horas. Luego del show habrá una charla sobre el Día de Muertos. La puesta en escena tendrá una tercera función, nuevamente en Sala Verdi, el martes 7 a las 19 horas.

En la librería Escaramuza (Pablo de María 1185) también habrá actividades: hoy miércoles 1° a las 20 horas será una noche especial dedicada a la cultura mexicana y la cena será con platos y tragos especiales.

Ibarra Restaurant se sumará a la celebración con menú especial para el 2 de noviembre: hay brunch con especialidades mexicanas y 2x1 de cervezas y micheladas. Está en Durazno 1914.

El Mercado Ferrando —del 2 al 5 de noviembre— tentará con platos especiales para celebrar la cultura mexicana. De la mano de La Milpa tendrán, por ejemplo, tamales con pollo y mole, tacos de cochinita pibil, pan de muertos.

Las cenas por el Día de Muertos en Montevideo son muchas: la mexicana Patricia Vera (de @muibuh) y la venezolana Mariana Isis (de @garza.mora) organizan una hoy 1° de noviembre en el taller Garza Mora (Montevideo). Consistirá en una cena de pasos con platos clásicos mexicanos y tragos. También montarán un altar.

Recordar a los seres queridos que ya no están físicamente con nosotros puede hacernos sentir tristeza, pero la cultura mexicana nos comparte una visión que reconforta al corazón.

“Hay momentos de cierta nostalgia, pero con alegría porque precisamente estamos celebrando la vida, la de ellos y la nuestra”, concluyó Soraya.

El pan de muerto es una de las preparaciones típicas de esta fecha: el tradicional tiene unas cruces por encima, formadas con la misma masa, que imitan los huesos de las piernas y brazos.

En el medio llevan una bolita de masa que representa el cráneo del muerto. En Uruguay, este año, Acevedo Panadería hace un producción especial que se puede probar tanto en su local como en La Milpa, en Mercado Ferrando.

Foto: Acevedo Panadería

Los altares de muertos son una de las cuestiones más importantes en estos días: desde el 28 de octubre hasta el 2 de noviembre se hacen diferentes ofrendas. Hay distintos tipos de altares, pero todos —desde los pequeños en hogares hasta los grandes de las instituciones— tienen elementos en común y que no pueden faltar. Hay que sumar ofrendas con aquello que les gustaba a las personas que ya no están, también símbolos que representan al fuego (por lo general son velas), aire (puede ser papel picado), agua (un vaso con agua) y tierra (frutas, por ejemplo).

“En el altar les ponemos agua a nuestros muertitos para que tomen, porque se supone que vienen de un camino largo. También se acostumbra poner sal. A veces se hace con distintos niveles, pero eso varía, porque es algo muy casero”, explicó la mexicana Soraya Herrera.

Se usan flores y una tradicional es la llamada cempasúchil: se ponen para que guíen a las almas hacia los altares. Como en Uruguay no se consiguen frescas, Soraya y un grupo de mujeres mexicanas las hicieron de papel.

En los altares, además de fotografías de las personas que ya no están físicamente, suele ponerse lo que a ellos les gustaba en vida: tequila, cigarros, instrumentos musicales, en el caso de los niños juguetes.

“Se piensa siempre en elementos que sean un tributo a esos muertos”, agregó Soraya.

Otras cosas que se repiten en los altares son los manteles blancos que representan la pureza, la figura de un perro para que guíe las almas. En México, incluso, algunas personas visitan los cementerios en la víspera del 2 de noviembre y se quedan toda la noche, llevando comida y también tragos.