"La educación es el pasaporte hacia el futuro, porque el mañana pertenece a quienes hoy se preparan para él”, dijo el líder político y social estadounidense Malcolm X, y tenía razón. La educación forja tanto los destinos individuales como los colectivos. Este año las dos jornadas del Día del Patrimonio se dedican a resaltar el papel de tres arquitectos, los “Constructores de escuelas y liceos”. Los homenajeados de esta edición son Alfredo Jones Brown (1876-1950), Juan Antonio Scasso (1892-1973) y José Scheps (1920-2020).
Cada uno de ellos representa, explica el secretario ejecutivo de la Sociedad de arquitectos del Uruguay (SAU) Leonardo Gómez, un estilo y una filosofía particular en cuanto a arquitectura y también respecto de las orientaciones sociales y políticas de sus respectivas épocas.
De acuerdo a lo que expone Gómez, Jones Brown fue uno de los exponentes (Gómez menciona también a Américo Maini) que le dio forma al impulso educativo de la reforma valeriana, que tuvo en 1906 un reglamento sobre cómo debían construirse aquellos edificios destinados a la educación, como parte de políticas que fueron parte del primer batllismo.
Para tener en cuenta durante las jornadas del Día del Patrimonio
Hay tanta cosa para apreciar en en el “Día del Patrimonio” que lo más práctico y aconsejable es bajarse la guía oficial de actividades a la computadora o el celular (viene en formato PDF y puede descargarse acá) y armarse un recorrido personal y propio. Sin embargo, vale la pena tener en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, una visita a la Gran Logia de la Masonería del Uruguay (Mario Cassinoni 1481 entre Palmar y Monterroso de Lavalleja) que homenajea con una muestra al arquitecto Julio Vilamajó. Eso será hoy y mañana de 8, de 10.00 a 17.00.
Si no puede o no tienen ganas de ir a cada una de las escuelas y liceos elegidos como emblemas de la edición de este año, en el Auditorio Adela Reta (Mercedes 823, entre Florida y Andes) habrá una muestra fotográfica sobre los tres arquitectos homenajeados. Hoy y mañana de 12.00 a 18.00.
Además en la Biblioteca y Museo Pedagógicos (Plaza Cagancha 1175) habrá una mesa redonda sobre proyectos y construcciones educativas, una obra de teatro (María Espínola, maestra) y varias actividades más. Será de 10.00 a 17.00. Vale destacar la accesibilidad universal de este edificio.
“Se le otorgaba una importancia mayúscula a la educación como construcción de ciudadanía. Sobre la escuela se basaba un proyecto central de la sociedad. Desde esa perspectiva hubo políticas de Estado e inversiones dirigidas a promover la arquitectura de la educación”, comenta el experto y menciona que en 1877 se elabora un Reglamento General para las escuelas del Estado, y que desde 1906 el impulso político, educativo y arquitectónico se plasma en Reglamento de Construcción de Edificios Escolares.
Ahí empieza a desarrollarse un nuevo tipo de edificio escolar, que reflejaba una filosofía educativa distinta a la que imperaba previamente a la reforma valeriana y que en el caso de Jones Brown se expresó en los casos de las escuelas Alemania y Chile, y en el liceo Diego Armand Ugón en Colonia, que en el marco de las jornadas de este año será declarado monumento histórico nacional.
Scasso, por su parte, se inspira parcialmente en lo que que se denominaba “arquitectura moderna” en las década de 1920 y 1930 para reflejar lo que caracterizaba el espíritu de época. “Edificios que de alguna manera expresaban culturalmente que se venían nuevos tiempos, con desarrollos tecnológicos”. Ahí también se empieza a tener en cuenta el papel de la naturaleza, y a intentar integrar lo natural con lo que se construye. “Se buscaba que el propio edificio estuviera integrado a la naturaleza”, explica Gómez y menciona que uno de los edificios emblemáticos de esa corriente de pensamiento es la Escuela Experimental de Malvín, justamente diseñada por Scasso.
Finalmente, la arquitectura de Scheps —de la que se resalta el liceo Dámaso Antonio Larrañaga (foto principal de esta nota)— da cuenta de una concepción educativa que a esa altura abarca mucho más que lo solía hacer, con espacios para, por ejemplo, laboratorios. Además, menciona Gómez, una arquitectura que dialoga con las artes, como se expresa en la inclusión de un mural de Julio Alpuy en dicho liceo.
En resumen: la arquitectura al servicio de la educación que podrá homenajearse y conocerse este fin de semana.