Redacción El País
Cuando el verano trae lluvias, quedarse en casa puede convertirse en una oportunidad para crear momentos inolvidables en familia.

Aquí te presentamos cinco ideas de juegos que mantendrán a niños pequeños y adolescentes activos y felices, incluso cuando el clima no acompaña.

Crea una búsqueda del tesoro adaptada a la edad de los participantes. Para los más pequeños, utiliza pistas visuales o dibujos, mientras que para los adolescentes podés incluir acertijos o desafíos que les permitan ganar recompensas simbólicas. Esta actividad fomenta el trabajo en equipo y la creatividad.

Convierte el living en un estudio artístico. Los niños pequeños pueden experimentar con témperas, sellos y materiales reciclados, mientras que los adolescentes pueden probar técnicas más complejas, como el dibujo con pintura acrílica. Al final, organicen una “galería de arte” para mostrar sus creaciones.

Aprovecha el tiempo en casa para explorar la cocina. Los pequeños pueden decorar galletas o hacer brochettes de frutas, mientras los adolescentes compiten por crear el mejor plato con ingredientes sorpresa. Además de entretenerse, todos disfrutarán del resultado final.

Proponé un taller de teatro improvisado con disfraces y accesorios caseros. Los niños pueden actuar cuentos conocidos, mientras que los adolescentes pueden grabar cortometrajes usando un celular. Este ejercicio desarrolla la expresión y fortalece la confianza.

Desde clásicos como el dominó o el juego de la oca para los pequeños, hasta juegos de estrategia como el ajedrez o el Catán para los adolescentes, los juegos de mesa son un acierto. Puedes organizar un torneo familiar y ofrecer un pequeño premio al ganador.

Con estas ideas, un día lluvioso de verano puede convertirse en una jornada llena de risas, creatividad y conexión familiar. No dejes que el clima detenga la diversión: la imaginación siempre tiene un lugar en casa.