Redacción El País
Empacar para un viaje puede ser una tarea tediosa, especialmente si no dominás el arte de viajar "ligero". Sin embargo, con un poco de planificación y estrategia, podés dominar el arte de armar el equipaje de mano, con lo que ahorrarás tiempo, dinero y estrés en tus aventuras.

• Enfocate en la experiencia: En lugar de preocuparte por la cantidad de ropa, pensá en las experiencias que vivirás en tu viaje.
  
• Ropa versátil-funcional: Elegí prendas básicas que se puedan combinar de muchas maneras, así no tenés que preocuparte tanto por cómo te vas a ver. Invertí en prendas funcionales y ligeras que sean fáciles de llevar, como ropa deportiva o de senderismo.
  
• Colores neutros: Priorizá colores neutros que combinen entre sí, como negro, blanco, gris y azul marino.
  
• Accesorios llamativos: Podés agregarle un toque de personalidad a tu apariencia con accesorios como bufandas, collares o sombreros.

• Considerá el tipo de viaje que vas a hacer: Mochilas para mayor comodidad, maletas con ruedas para mayor facilidad de transporte.
  

  

  Foto: Commons.

• Tamaño y peso: Asegúrate de que tu equipaje cumpla con las regulaciones de la aerolínea.
  
• Estructura: Las maletas rígidas protegen la ropa, mientras que las bolsas de lona son más flexibles.
  
• Compartimentos: Elige un equipaje con compartimentos que faciliten la organización.
  

  

  Foto: Difusión.

  Consejos para empacar la ropa

• Enrollar vs doblar: Enrollar la ropa generalmente ahorra más espacio y reduce las arrugas.
  
• Prendas voluminosas: Usá la técnica del "giro del hombro" para empacar sacos sin arrugarlos (tanto).
  
• Distribución del peso: Colocá los objetos más pesados como los zapatos o botas en la base de la valija, cerca de las ruedas.
  
• Protección contra arrugas: Usá bolsas de plástico de la tintorería o enrollá la ropa con cuidado.

• Investigá antes: Averiguá si en tu Airbnb ofrece artículos como secadores de pelo o si hay lavandería disponible.
• Comprá localmente: Evitá llevar todo lo que imaginás que vas a necesitar, y si el tipo de cambio te conviene, comprá esos artículos en el lugar.

• Consultá las regulaciones de la aerolínea: Verificá las restricciones de tamaño, peso y artículos permitidos.
  
• Llevá lo esencial, no lo accesorio: Medicamentos, documentos importantes y un cambio de ropa en tu equipaje de mano.
  
• Aprovechá el espacio: Rellená los zapatos con calcetines, bufandas u otros artículos pequeños.
  
• Mantén la flexibilidad: Sé adaptable y dispuesto a modificar tus planes si es necesario.

Resumen: viajar liviano no solo te ahorra dinero y esfuerzo, sino que también te permite disfrutar de una experiencia más libre y espontánea.