El Comercio - GDA
Cuando pensábamos que no habría más para subir, un camino rodeado de plantas y montañas se abre a nuestro paso. El cuerpo pide agua y el corazón se siente retumbar en los oídos, pero la motivación de llegar al final del camino es más grande, más aún cuando es solo el primer tramo del día. Nos encontramos en la provincia de Huarochirí, aproximadamente en el kilómetro 67 de la carretera central, donde habita un paraíso natural: las cataratas de Huanano y Songos en Perú, un país que ha crecido mucho como destino turístico. Llegar no es fácil, requiere bastante físico y adrenalina, pero es perfecto para los amantes de la aventura y naturaleza.

Somos doce personas las que decidimos embarcarnos en esta experiencia, nos habían dado indicaciones previamente, pero nada se comparaba con lo que nos tocaba vivir en ese momento. Minutos antes habíamos llegado a nuestro primer destino: San Jerónimo de Surco, un pueblito que alberga en sus adentros la definición de la palabra aventura y cuyo sendero subíamos acompañados por el sol.

Un paisaje maravilloso, lleno de montañas gigantes que emanan un color marrón inigualable y árboles como algarrobos o eucaliptos, es lo que nos motiva a continuar cuesta arriba y si bien es cierto, esta caminata no es muy complicada, podemos sentir el cansancio, por ello el agua es nuestra mejor aliada. Conforme vamos avanzando, vemos abismos rodeados de naturaleza y un cielo completamente despejado, a lo lejos se ve la catarata de Huanano.

“Quiénes deseen pueden realizar Rapel”, comenta Alexander, nuestro guía, y sin dudarlo dos veces nos dirigimos al punto donde se realiza el deporte extremo. En este, una cuerda y un arnés son nuestro mayor soporte y un vacío de 30 metros al lado de la catarata, nos espera para vivir la experiencia. Descendemos por las rocas hasta llegar a la meta, la cual está a los pies de la catarata.

Luego de la aventura, a eso del mediodía, nos espera una deliciosa degustación de lo más característico del pueblo: sus helados artesanales. Preparados con las propias manos de los habitantes de Huanano, que con mucho orgullo nos invitan a probar sus creaciones, una explosión de sabores que van desde la lúcuma hasta el más curioso, la palta.

Empezamos la ruta hacia nuestro segundo destino: Songos. Caminamos por un largo trecho cuesta arriba hasta que llegamos a la Catarata del Amor, la primera parada de este tramo. Se trata de una pequeña cascada que desemboca en una piscina en forma de corazón.

Alexander trepa una roca y ata una soga, nos indica que debemos escalar y nos preparamos para dar lo mejor de cada uno. El tramo es pequeño, pero no deja de ser complicado sobre todo para aquellos que somos nuevos en este deporte. Una recomendación infalible es llevar botellas de aguas y ropa cómoda, para hacer todo más sencillo.

Sin embargo, la escalada era solo el inicio. Para la siguiente dificultad debemos pasar sobre troncos y agua. Comenzamos a escalar en fila india y cuando llegamos al final nos vemos sumergidos en un pozo refrescante de agua helada.

Este camino nos llevó a la majestuosa Cascada de los Incas. La adrenalina se siente a tope y debemos de tener mucho cuidado de por donde pisamos, ya que resbalarse es muy fácil. Finalmente, llegamos a los toboganes de Songos, los cuales te brindan diversión asegurada. Una última escalada y estaremos en la cima de los mismos, y resbalarse es una experiencia imperdible

Finalmente, para terminar el día visitamos el Titanic, una estructura de metal en forma de la punta del crucero, donde nos tomamos las últimas fotos. Sin duda, la experiencia en Huanano y Songos es perfecta para aquellos que buscan adrenalina, desconexión total y una escapada de lo rutinario. ¿Te animas a vivirlo?

Los full days a Huanano y Songos se pueden realizar por cuenta propia o con agencia. En este caso, asistimos con agencia. Existen varias opciones que cuentan con este tour como Mi Wayki, Civitatis o Cieneguilla Tours:

—El precio del Full Day es de aproximadamente 70 soles por persona. Este no incluye entrada a Huanano (5 soles), Songos (5 soles) ni almuerzo.

—El precio del desayuno puede ser de 5 soles si lo compras en el minimarket que se encuentra en la primera parada.

—El deporte de Rapel tiene un precio de 30 soles por persona, esto se le paga al guía y es opcional realizarlo. De lo contrario, puedes bajar a ver la catarata a través de unas escaleras.

—En cuanto al almuerzo, puedes encontrar distintos restaurantes en Songos. En “Toboganes del Amor” el menú cuesta desde 23 soles e incluye bebida, entrada y plato principal.

—En total, el precio del Full Day por persona ronda los 150 soles aproximadamente.
* 1 sol=0,27 dólares.