A esta altura del año comenzamos a sentir muchas veces que las actividades y rutinas se nos hacen cuesta arriba. Probablemente te levantás cansado y sin ánimo, como si la noche no alcanzara nunca para reponer energías. Es muy común que promediando el invierno nos sintamos de esta forma ya que generalmente tenemos menos contacto con la naturaleza, y a su vez, estamos más adentro de nuestros espacios cargándolos de bajas vibraciones.
Hoy te comparto tips que te ayudarán a relajarte y equilibrar tu energía.
Comencemos siempre con una limpieza energética periódica de nuestros espacios, más aún de nuestro dormitorio. Con ella evacuaremos las energías estancadas que nos perturben en nuestro descanso.
Continúa con la incorporación de un ritual sencillo al ingresar a tu hogar al final del día. Descalzate al pasar la puerta, tomá cinco respiraciones profundas mientras caminás suavemente y sentís los pies sobre el piso.
No importa si vivís en casa o apartamento, este ejercicio te ayudará a conectar con el elemento tierra y este, en consecuencia, te ayudará a equilibrar la energía. Si no podés realizar este ejercicio al llegar, hacelo antes de acostarte: lo importante es tomar consciencia del estado de nuestra energía vital antes del descanso.
Habitación
El dormitorio es el lugar más importante donde debemos prestar atención si es que buscamos un buen descanso. La cama es la vedete por excelencia y debe estar ubicada lo más lejos posible de la puerta de ingreso, siempre mirando hacia la misma.
También, debe estar posicionada sobre una pared y nunca debajo de una ventana, con la incorporación de un respaldo o cabecero, buscando la protección de nuestro punto energético mas importante: la cabeza. Para terminar de anclar la cama en la habitación debemos agregar mesas de noche y alfombras a ambos lados.
Es importante que la energía fluya de forma natural por encima y por debajo de la cama. Lo ideal es una cama de estructura con patas pero en caso de no tener este estilo, deberá moverse periódicamente para mover las energías allí estancadas.
Es importante también cuidar que, sobre nuestra cabecera, no exista en el techo ninguna viga o arista pronunciada que nos genere incomodidad y que haga que la energía se disperse de forma no positiva para nuestro cuerpo en descanso.
Evitemos en esta habitación equipos electrónicos, espejos y plantas, mucho menos elementos de trabajo porque succionan nuestra energía cuando dormimos, las radiaciones emitidas por los mismos afectan nuestra energía vital.
Colocá un rico aroma en tu habitación de descanso, viene muy bien la lavanda o la manzanilla. Estos aromas solos o mezclados pueden crear una atmósfera tranquila en el dormitorio y ayudarte a tener un sueño reparador.
Recordá: tu casa te esperará de la misma forma que tú la tratás. Cuídala, ámala y dale energía vital para recibir lo mismo de ella. Generando armonía en el presente lograrás el futuro próspero que deseas.
¡Empeza hoy y conseguí el descanso que te merecés!