Ariadna Cruz, El Tiempo/GDA
Dormir adecuadamente no solamente tiene el fin de reponer energías: se ha descubierto que incluso puede hacer una diferencia entre subir o bajar de peso. Mientras dormimos, todos nuestros órganos realizan una serie de acciones para recuperarse; eso también incluye nuestro sistema digestivo, razón por la cual un estudio publicado en la revista de salud Jama Internal Medicine asegura que la falta de sueño es un factor determinante para subir de peso.

La explicación es simple. Cuando no se duerme lo suficiente se incrementan los niveles del cortisol, la hormona relacionada con el estrés que, como seguramente ha experimentado, lleva a un aumento en el deseo de comer. Pero como no podemos alimentarnos mientras estamos dormidos, despertamos con mucho más apetito y solemos elegir opciones que son más calóricas y poco saludables.

Se llegó a la conclusión anterior luego de realizar un estudio entre 80 adultos entre 21 y 40 años que sufrían de sobrepeso y únicamente dormían alrededor de seis horas por la noche. Los investigadores pidieron a ciertas personas del grupo dormir más tiempo durante dos semanas y se dieron cuenta de que con ese pequeño cambio comieron alrededor de 270 calorías menos.

Entonces, si dormir puede ser una opción para bajar de peso ¿entre más tiempo pase en la cama mejor? La respuesta es no. Deben seguirse las recomendaciones de los expertos pues, según la edad y las características de las personas, varían las horas de sueño recomendadas, aunque la sugerencia general es dormir entre ocho y nueve horas.

De acuerdo con un estudio de Mayo Clinic, no dormir lo suficiente lleva a un aumento del 9 por ciento de la grasa abdominal y un 11 por ciento de la grasa visceral dentro del abdomen, es decir, la que se acumula en lo profundo alrededor de los órganos, lo que después ocasiona propensión a enfermedades cardíacas y metabólicas.

Si duerme menos de ocho horas diarias, la recomendación es cambiar sus hábitos para descansar más tiempo y comenzar a ver beneficios en su peso.