La Nación / GDA
El buen descanso es una de las claves para una buena salud y para alcanzar un bienestar general. Así como la alimentación y el ejercicio físico, dormir bien es equivalente a una medicina natural, dicen algunos especialistas. Hay diversos alimentos que colaboran con el descanso y entre ellos se destaca una fruta: el kiwi.
Comer esta fruta antes de dormir podría ser la clave para mejorar la calidad de tu sueño.
Un estudio publicado en la revista Nutrients por un grupo de científicos irlandeses reveló hallazgos que podrían transformar las rutinas nocturnas. Los resultados muestran que comer kiwi antes de acostarse no solo favorece un descanso más profundo, sino que también contribuye a la recuperación física. Este descubrimiento destaca los beneficios de esta fruta para el bienestar general.
La efectividad del kiwi radica en su composición. Esta fruta contiene melatonina, un compuesto esencial para regular el ritmo circadiano. También es rica en serotonina, antioxidantes y folato, que trabajan en conjunto para promover un sueño reparador.
Mientras la melatonina facilita conciliar el sueño, los antioxidantes y el folato reducen el estrés oxidativo, lo que mejora la calidad general del descanso.
Para comprobar estos beneficios, los investigadores estudiaron a 15 atletas de élite. Durante un mes, cada participante consumió dos kiwis medianos una hora antes de dormir. Los resultados fueron reveladores. En promedio, los atletas lograron aumentar su tiempo total de sueño por noche en 53 minutos. Además, la eficiencia del sueño mostró una mejora significativa, al pasar del 86% al 93%.
Los beneficios no se limitaron al tiempo de sueño. También se observó una notable reducción en los despertares nocturnos y en el tiempo que los participantes permanecían despiertos tras quedarse dormidos. Esto se tradujo en un sueño más continuo y reparador, crucial para mantener el rendimiento físico y mental. Adicionalmente, el estudio documentó una disminución significativa en los niveles de estrés, tanto general como relacionado con el deporte.
La incorporación del kiwi a la dieta diaria resulta sencilla y versátil. Puede consumirse como fruta fresca, añadirse a licuados, incluirse en ensaladas de frutas o utilizarse en postres saludables. Para obtener los máximos beneficios, los investigadores recomiendan consumirlo una hora antes de dormir.
Qué otros alimentos ayudan a conciliar el sueño
El kiwi no es el único alimento que ayuda a recuperar horas de sueño, ya que algunas comidas también tienen nutrientes y minerales que permiten mejorar la calidad del descanso.
El sitio web especializado Healthline comparte una lista de alimentos que se pueden consumir para conseguir estos beneficios:
- Cerezas: son una de las pocas fuentes naturales de melatonina, una hormona clave para regular el ciclo del sueño. Consumir cerezas frescas o su jugo puede ayudar a dormir más rápido y por más tiempo.
- Leche tibia: rica en triptófano, un aminoácido esencial para la producción de serotonina y melatonina. Tomarla caliente aporta nutrientes y crea una sensación de confort que favorece el descanso.
- Manzanilla (como infusión): conocida por sus propiedades calmantes, esta hierba ayuda a reducir la ansiedad y relajar el sistema nervioso, lo que prepara al cuerpo para una noche de sueño profundo.
- Almendras: ricas en magnesio, un mineral que promueve la relajación muscular y ayuda a reducir el estrés, lo que favorece un sueño más profundo.
- Avena: este cereal contiene carbohidratos complejos que estimulan la liberación de insulina, lo que facilita la absorción de triptófano en el cerebro, lo que promueve la producción de melatonina y serotonina.
-
Cómo evitar el hormigueo y entumecimiento de manos y piernas al dormir: los consejos de un experto
Chau ronquidos molestos: consumir esta semilla ayuda a disminuir la intensidad y la frecuencia
La apnea y otros trastornos del sueño pueden aumentar la probabilidad de demencia senil
Receta para una siesta perfecta: a qué hora es mejor, cuánto debe durar y en qué casos es más recomendable
El desafío del cansancio crónico: las claves para mantener la energía durante la jornada