Laura Guevara, El Universal/GDA
Las características de la vida moderna, rápida y carente de calma para las personas, ha puesto el foco sobre diversos métodos que se pueden emplear para disminuir la ansiedad, abriendo camino a una mejor salud mental. Una de las alternativas más efectivas es una planta autóctona de América y que no solo se caracteriza por sus pétalos hermosos y violetas, sino también por tener propiedades que ayudan a reducir la ansiedad, mitigar el nerviosismo y conciliar el sueño, según la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

Esta planta “mágica” es la pasiflora, y está llena de beneficios para quien la consuma.

Una de las propiedades más destacadas de la pasiflora es su capacidad para regular los niveles de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro. El GABA es un neurotransmisor que juega un papel crucial en la relajación del sistema nervioso, y la pasiflora ayuda a incrementar su presencia, generando un efecto calmante natural. Este mecanismo de acción es similar al de ciertos medicamentos ansiolíticos, lo que convierte a la pasiflora en una opción natural para quienes buscan aliviar la ansiedad sin recurrir a fármacos.

Además de sus efectos ansiolíticos, la pasiflora también puede influir en los niveles de dopamina, un neurotransmisor asociado con el estado de ánimo y el estrés. Al aumentar la dopamina, la pasiflora no solo ayuda a mejorar el bienestar emocional, sino que también puede ser beneficiosa para quienes enfrentan problemas relacionados con la depresión. Su capacidad para inducir la relajación y promover un estado mental positivo la convierte en una herramienta valiosa para el manejo del estrés y el nerviosismo.

Otro de los beneficios importantes de la pasiflora es su capacidad para mejorar el sueño. Personas que padecen insomnio o que experimentan despertares frecuentes durante la noche pueden encontrar alivio en esta planta. Estudios han mostrado que el consumo de pasiflora antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño, favoreciendo un descanso más reparador y continuo.

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La pasiflora también tiene potencial para contribuir a la regulación de la presión arterial, especialmente en casos de hipertensión relacionada con el estrés. Al actuar sobre el sistema nervioso y ayudar a reducir la ansiedad, esta planta puede ser un aliado en el control de la tensión arterial, protegiendo la salud cardiovascular.

Además de sus efectos sobre la mente y el corazón, la pasiflora ofrece beneficios para la salud digestiva y el bienestar de las mujeres en la menopausia. Su acción antiinflamatoria y vasomotora la hace efectiva en el manejo de síntomas como los sofocos, la depresión y el insomnio que a menudo acompañan esta etapa de la vida.

Para aprovechar los beneficios de la pasiflora, existen diversas formas de consumo, entre las cuales destacan las infusiones de hojas secas, los extractos líquidos y las tinturas. Dependiendo de las necesidades individuales, la pasiflora puede ser incorporada a la rutina diaria de manera sencilla y efectiva, proporcionando una solución natural para quienes buscan mejorar su bienestar general a través de remedios tradicionales.

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