Mariana Sánchez, El Tiempo/GDA
Todos necesitamos dormir adecuadamente para cuidar de nuestra salud. Se trata de un proceso natural y muy beneficioso porque durante el descanso el cerebro hace sus últimas funciones antes de relajarse, y lo mismo sucede con el resto del cuerpo.
Según la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), el descanso regular mejora el estado de ánimo y el rendimiento psicomotor y académico-laboral.
Sus expertos afirman además que el tiempo dedicado al descanso muchas veces es considerado como una pérdida de tiempo, pero la cantidad y calidad del sueño es importante para nuestra salud porque su insuficiencia puede generar fatiga, somnolencia diurna, déficit de atención, falta de concentración y motivación, irritabilidad, inquietud y depresión.
Cuando no se consigue descansar bien, eso puede afectar el metabolismo y conducir a un mayor riesgo de padecer obesidad, así como el desarrollo de otras enfermedades como la diabetes y las enfermedades mentales.
Algunas personas padecen insomnio, algo que en parte puede darse de forma progresiva con la edad, pero desde la Clínica Universidad de Navarra (España) recomiendan consultar con un médico para evaluar causas y tratamientos. Desde la Sociedad Española de Neurología señalan que entre los factores que influyen cuando se dificulta dormir aparecen algunos hábitos de vida y hasta la postura que adoptamos al acostarnos.
Con respecto al último punto, la postura que elegimos para dormir repercute en la calidad del descanso y por ende en nuestra salud. Al respecto, los especialistas remarcan que no existe una postura adecuada para dormir y que esta dependerá de la salud de cada persona. A continuación, te enumeramos las 4 posturas más comunes para dormir y los beneficios de cada una para asegurarse el descanso.
Sobre el lado izquierdo: esta posición es ideal para las personas que sufren de reflujo gastroesofágico.
Sobre el lado derecho: esta posición es quizás la menos recomendada porque podría aplastar la vena cava y traernos problemas al corazón.
Boca arriba: es una posición que ayuda a disminuir el dolor de espalda, pero se debe tener cuidado porque puede dificultar la respiración.
Boca abajo: es una posición que puede facilitar la respiración, aliviar los ronquidos y la apnea del sueño. Esta posición puede ocasionar dolor cervical y de espalda.