O Globo - GDA
Aquellos que tienen mayor dificultad para conciliar el sueño podrían incluir la práctica del sexo en su rutina nocturna. Según un nuevo estudio, publicado en la revista científica Sleep Health, tanto las relaciones sexuales en pareja como la masturbación individual están asociadas con una mejor calidad del sueño y una sincronización de los ciclos REM.
De acuerdo con los investigadores, aunque los mecanismos detrás de estos beneficios aún se están investigando, está científicamente comprobado el efecto de sueño después del orgasmo.
"La liberación combinada de oxitocina, prolactina y la inhibición del cortisol se reportan como propiedades relajantes. La oxitocina, a menudo referida como la hormona del vínculo, se eleva después de las relaciones sexuales. Esta hormona se ha asociado con una mayor calidad de vida, menores niveles de cortisol (la hormona del estrés) y una mejor calidad del sueño en hombres y mujeres. La prolactina, frecuentemente asociada con la calidad del orgasmo y la satisfacción sexual, ha demostrado aumentar después del orgasmo, y aún más cuando este ocurre durante las relaciones sexuales", escriben los autores.
Para la investigación, se reclutaron participantes con una edad promedio de 18 años que vivían con su pareja, tenían un sueño saludable y practicaban alguna actividad sexual más de una vez por semana. Todos fueron monitoreados durante 11 noches mediante una banda en la cabeza sin cámara. También se acordó que los períodos de placer (sexo con pareja, sin sexo y masturbación individual) se distribuyeran entre días laborables y fines de semana.

Posteriormente, todos completaron diarios donde registraban los períodos de sueño y actividad sexual. Las parejas que no tenían relaciones sexuales siguieron sus comportamientos habituales antes de dormir sin actividad sexual. En otras condiciones, realizaron masturbación individual y durmieron (solos) en habitaciones separadas.
En promedio, los participantes dedicaron 19.3 minutos a la masturbación individual y 33.3 minutos al sexo en pareja. En general, los participantes tuvieron una mayor calidad de sueño que antes, pasaron menos tiempo despiertos durante la noche, intentaron dormir más tarde y estuvieron más motivados y preparados para el día siguiente en la condición de sexo con pareja, en comparación con aquellos que no tuvieron actividad sexual con su pareja.

Mejoras similares en la eficiencia del sueño y la reducción del tiempo despierto durante la noche también se observaron después de la masturbación individual. Las mujeres, en particular, durmieron más y experimentaron menos tiempo despiertas después del sexo con pareja o la masturbación individual. Además, hubo un efecto significativo de la condición sexual en el inicio del despertar después del sueño (WASO), la eficiencia del sueño y la hora de dormir.
-
Relajación y descanso: la fruta que recomiendan consumir antes de ir a dormir para lograr un sueño profundo
Diez alimentos que podemos incluir antes de dormir para conciliar el sueño y tener un buen descanso
Día mundial del sueño: por qué dormir bien es clave para la salud y qué hacer para mejorar el descanso