La Bodega Turística Los Pinos, ubicada en Nueva Helvecia, departamento de Colonia, realizó a principios de junio una experiencia inclusiva, dedicada en dicha oportunidad a personas sordas.

Mirta Rivas y Julio Ingold, anfitriones de la bodega familiar que desde 2019 recibe visitas, están detrás de este acontecimiento pionero de enoturismo inclusivo en Uruguay.

Pero no están solos: la pareja, que disfruta tanto del mundo del vino como de recibir grupos para compartir el trabajo centenario que tiene su bodega, trabaja desde hace un tiempo codo a codo con emprendedores de la zona.

Cuentan con la colaboración de Andrés Garibotti, intérprete de lengua de señas y guía departamental de turismo, así como de Jessica Frías y Elisa Bertinat de Tour Nativa, quienes impulsaron, coordinaron y difundieron la idea.

La iniciativa se promovió en todo el país y atrajo a visitantes de todas las edades desde Montevideo, Colonia y Minas.

Con esta experiencia, Los Pinos amplió su propuesta, aunque ya había incursionado en el turismo inclusivo en el ámbito gastronómico, gracias a Damián Vaz de Posada Britópolis, que más de una vez puso sobre la mesa preparaciones aptas para celíacos, diabéticos y vegetarianos, por ejemplo.

Con el turismo inclusivo como eje central de su misión, ya planifican próximas fechas para nuevos encuentros.

“Vivimos una experiencia enriquecedora, otro anhelo cumplido, seguir en el camino de generar buenos momentos para todos”, dijo Mirta, quien describió a estas actividades como instancias en las que “aflora y se multiplica la sensibilidad, el afecto y sobre todo la empatía”.

Garibotti, el intérprete que formó parte de esta primera experiencia en la bodega, contó que desde hace unos cinco años conoce a Mirta y a Julio y ya había hablado sobre posibles formas de comenzar con alguna capacitación o evaluación de su establecimiento para organizar este tipo de visitas inclusivas.

Para este primer encuentro hubo mucha expectativa: “De las personas confirmadas casi no conocíamos a nadie. Y me llevé la sorpresa de que vino un grupo muy heterogéneo de sordos y oyentes, de todas las edades, con familiares, con amigos y algunos que ya conocía de antes también”, contó Garibotti. También sostuvo que su interpretación “fue muy apreciada y vista con mucha atención y obviamente que se hicieron muchas preguntas”.

Como anfitriones, la felicidad estuvo a flor de piel. “La visita fue muy disfrutable para todos. El grupo se mostró muy interesado y se llevó varios recuerdos, con la promesa de volver”.

Garibotti trabaja desde 2007 en proyectos enfocados a la inclusión de las personas sordas y otras capacidades diferentes. Y es el único guía de Colonia que está especializado en este servicio al turista.

“En Colonia es novedoso que un emprendimiento privado incursione en una propuesta inclusiva tan personalizada. Junto a Tour Nativa y Bodega los Pinos estamos trabajando para realizar otras propuestas para la comunidad sorda, porque sabemos que no hay otros espacios turísticos en la región que busquen las adaptaciones necesarias para ellos, es necesario estar capacitado y tener la actitud correcta, que requiere mucha empatía, al recibirlos”, concluyó.