Qué significa abrazar la almohada al dormir, según la psicología: ¿comodidad o necesidad emocional?

Las posturas y hábitos al dormir pueden dar pistas sobre nuestra personalidad, estado emocional e incluso nuestras relaciones interpersonales. Abrazar la almohada es de los comportamientos más comunes

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Hombre abrazado a una almohada.
Foto: Freepik.

La Nación / GDA
El descanso es una parte fundamental de la buena salud. Tener entre 7 y 8 horas de sueño asegura que nuestro cuerpo estará en mejores condiciones de enfrentar las actividades y desafíos del día a día. Pero cómo dormir también es importante y hay una costumbre extendida, que tiene significados especiales: abrazarse a la almohada.

Las posturas y hábitos al dormir pueden dar pistas sobre nuestra personalidad, estado emocional e incluso nuestras relaciones interpersonales. Entre estos hábitos, abrazar una almohada mientras dormimos es uno de los comportamientos más comunes.

Un reflejo de la necesidad de conexión emocional

De acuerdo con varios psicólogos, abrazar una almohada puede ser un indicador de que la persona busca confort y conexión emocional. Este gesto suele replicar el acto de abrazar a alguien, lo que brinda una sensación de seguridad y tranquilidad.

En momentos de soledad o estrés, abrazar una almohada puede funcionar como una forma inconsciente de autoconsuelo.

Mujer con almohada.
Mujer con problemas para dormir.
Foto: Freepik.

Personalidad y preferencias relacionales

Este hábito también se relaciona con ciertos rasgos de personalidad. Las personas que abrazan una almohada al dormir tienden a ser cariñosas, leales y valoran profundamente las relaciones cercanas.

Según algunos expertos, este gesto refleja una inclinación hacia el apego emocional y el deseo de sentirse protegidos o proteger a otros.

Un posible indicador de estrés o ansiedad

Por otro lado, abrazar una almohada puede ser un mecanismo para liberar tensiones acumuladas. El acto de abrazar algo proporciona una salida física para emociones como el estrés o la ansiedad, ayudando a relajar el cuerpo y facilitar el sueño.

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mujer dormida
Foto: Pexels.

El tipo de almohada que elegimos para abrazar también puede ser relevante. Una almohada más suave puede estar asociada con una necesidad de mayor suavidad y cuidado, mientras que una más firme puede representar un deseo de estabilidad y apoyo.

¿Es bueno o malo abrazar una almohada?

Desde el punto de vista psicológico, abrazar una almohada no es ni bueno ni malo; simplemente es un reflejo de las necesidades emocionales y físicas de cada individuo. Sin embargo, este hábito también puede tener beneficios prácticos, cómo mejorar la alineación de la columna al dormir de lado o brindar un soporte extra para evitar posturas incómodas.

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