El Tiempo/GDA
De acuerdo a un reciente estudio publicado en BMJ Open Sport & Exercise Medicine, hacer pausas para realizar ejercicios de resistencia antes de dormir puede mejorar el período de sueño. El estudio sugiere que realizar 3 minutos de ejercicio antes de dormir puede alargar el tiempo de sueño hasta 30 minutos.
La investigación señala que realizar esta rutina "no tiene efectos disruptivos sobre otros elementos del sueño ni sobre los patrones de actividad física de 24 horas en adultos sanos".
La doctora Meredith Peddie, profesora titular del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad de Otago, explica que para el desarrollo del estudio se realizaron sentadillas en silla, elevaciones de pantorrillas y elevaciones de rodillas de pie con extensiones de cadera con piernas estiradas para realizar la investigación.
“Se eligieron estos ejercicios sencillos con peso corporal porque no requieren equipo ni mucho espacio y se pueden hacer sin interrumpir el programa de televisión que estás viendo", señala Peddie en un comunicado.
“Por lo que sabemos de otros estudios, probablemente podrías conseguir un efecto similar si caminaras por tu casa, marcharas en el mismo sitio o incluso bailaras en tu sala de estar. Lo más importante es que te levantes de la silla con regularidad y muevas el cuerpo”, agrega.
La investigación indica que el hecho de que este ejercicio resulte en un sueño más prolongado es importante porque la falta de sueño puede afectar negativamente la dieta y se ha asociado con enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
“Sabemos que niveles más altos de actividad física durante el día promueven un mejor sueño, pero las recomendaciones actuales sobre el sueño desaconsejan el ejercicio de alta intensidad antes de acostarse porque puede aumentar la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, lo que resulta en una mala calidad del sueño", apunta la doctora Peddie.
La investigación se realizó con 28 participantes de entre 18 y 40 años, y consistió en realizar 3 minutos de ejercicios cada 30 minutos durante 4 horas.
Los participantes además completaron dos sesiones de intervención nocturnas de cuatro horas de sedentarismo prolongado y sedentarismo interrumpido con pausas de actividad de tres minutos cada media hora.