Estudio uruguayo estadounidense identificó mutación del gen que distorsiona el sueño del dogo argentino

Una uruguaya fue el nexo para que la Udelar realizara un estudio con la Universidad de Carolina del Norte sobre narcolepsia en los perros dogo argentino. Esto permite prevenir avance de la enfermedad.

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Dogo argentino. Foto: Wikimedia
Alessandro Musicorio

Una investigación realizada en colaboración entre la Universidad de la República (Udelar) y la North Carolina State University de los Estados Unidos permitió identificar la mutación del gen presente en la raza dogo argentino que causa la narcolepsia, una enfermedad del sueño que afecta tanto a los humanos como a los perros.

“En los perros pasa que de repente tienen ataques de sueño y se duermen. Están jugando, se caen y se duermen; como de la nada. En general está asociado a estímulos positivos, como por ejemplo jugar, comer o correr. Entonces, cada vez que tienen un estímulo positivo se desencadena un ataque”, explicó la doctora en ciencias veterinarias Alejandra Mondino, una de las participantes en este trabajo.

Mondino, que tiene un doctorado en neurociencias por la Udelar y realiza una residencia en neurología y neurocirugía veterinaria en la Universidad de Carolina del Norte, detalló que esos ataques no solo provocan sueño sino también se produce lo que se llama cataplexia, que es una pérdida del tono muscular.

“Están caminando o corriendo y se caen, y muchas veces se caen dormidos. Además, tienen mucho más sueño durante el día”, amplió sobre una enfermedad que ya se había detectado en otras razas: labrador, salchicha y doberman.

“Lo interesante es que cada raza tiene su propia mutación. Se da en el mismo gen, que es el gen de receptores de hipocretinas. Las hipocretinas son necesarias para mantenernos despiertos. El problema es que el receptor falla entonces, por más que hay hipocretina circulante, no tiene receptor donde unirse y eso genera los ataques de sueño”, indicó Mondino en diálogo con El País.

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Doctora en ciencias veterinarias Alejandra Mondino.

La investigación

El estudio uruguayo estadounidense comenzó porque a la Facultad de Veterinaria de la Udelar llegaron tres cachorros de dogo argentino con narcolepsia que no eran parientes entre sí. Además, la hermana de uno de ellos tenía los mismos signos.

Mondino aclaró que la narcolepsia puede ser adquirida. Por ejemplo, puede aparecer si el animal tiene un tumor que afecta al hipotálamo, que es donde se producen las hipocretinas. “Pero es raro que pase en cachorros”, apuntó.

Fue ahí que se plantearon que podía ser una causa genética, sobre todo porque había dos cachorros que eran hermanos.

Se propuso entonces realizar una tesis de grado con estudiantes sobre el tema, analizando las mutaciones del gen que ya se conocían de las otras razas y ver si se encontraban en el dogo argentino.

“Lo que pensamos fue: si cada raza tiene su propia mutación, lo más probable es que los dogos tengan una propia. De hecho, buscamos si tenían la del doberman y no la presentaban”, señaló la investigadora sobre el procedimiento.

El Departamento de Genética dela Facultad de Veterinaria, comandado por Rody Artigas, se ocupó de realizar las extracciones de ADN de los cachorros enfermos y Mondino se las llevó a Carolina del Norte, donde se realizó la secuenciación genómica completa.

“Es mucho más caro de hacer, pero logramos todo el genoma de los perros. Entonces podemos compararlo con perros sanos y ver dónde son diferentes, en lugar de ir a buscar mutaciones específicas. Esto último es mucho más fácil de hacer y más barato, pero si justo no tienen la mutación específica que estamos buscando, te perdés cuál puede ser”, indicó Mondino.

Fue así que se logró descubrir la mutación del dogo argentino. “Es una mutación súper grande, en las otras razas son muy chiquititas. Esa característica es un cambio muy grande en el gen”, resaltó la investigadora.

Beneficios

Conocer la mutación permite saber cuál es la prevalencia de la narcolepsia en la raza que nos interesa estudiar porque se sabe qué es lo que hay que buscar.

“No tenemos que hacer una secuenciación genómica completa, por lo que es mucho más fácil hacer el test, que se puede realizar incluso en Uruguay”, explicó Mondino.

Eso ayuda, por ejemplo, a los propietarios de criaderos para saber qué animales pueden cruzar y cuáles no.

“Como la narcolepsia es una enfermedad recesiva, para que el animal presente los signos clínicos necesita tener una copia de la madre y una copia del padre. Hay muchos animales que son portadores porque tienen una copia de uno de los dos progenitores, pero entonces no tienen la enfermedad. Eso hace que parezca que es un perro completamente sano, pero si vos lo cruzás con otro que es portador, la descendencia va a tener la enfermedad. El estudio sirve entonces para prevenir que la enfermedad se siga difundiendo”, destacó la veterinaria.

Si bien aclaró que la narcolepsia no provoca la muerte de los animales, sí distorsiona su calidad de vida.

“Hay algunos a los que les cuesta un montón comer, sobre todo cuando son cachorros, que los estímulos positivos los ponen más contentos y quieren jugar. Pero se caen y además se pueden lastimar cuando se caen. O puede pasar que se queden dormidos arriba del plato mientras comen”, comentó.

Además, hay que tener presente que no es algo que les pase una vez cada tanto, sino que tienen muchos episodios durante el día.

“Lamentablemente es una enfermedad que no tiene cura. Lo que se puede hacer es darles una medicación para reducir la frecuencia de los episodios. Los antidepresivos funcionan”, apuntó.

En cuanto a la frecuencia, Mondino dijo que hasta el momento no se sabía que el dogo argentino podía tener narcolepsia, pero al aparecer los cachorros enfermos en Uruguay hace pensar que la patología anda en la vuelta.

“Lo interesante es que no hay ninguna descripción en Argentina de que esto haya pasado, por lo que capaz es una mutación que se dio a nivel local en Uruguay. Habría que ir a buscar la prevalencia en Argentina para confirmarlo”, detalló.

Los próximos pasos a seguir serían buscar la prevalencia de la enfermedad en Uruguay y asegurarse de que los criadores de dogos argentinos estén al tanto de esta investigación para prevenir que puedan surgir nuevos casos.

Alejandra Mondino

Formada entre aquí y allá

Alejandra Modino es doctora en ciencias veterinarias con maestría y doctorado en neurociencias por la Udelar.

Es residente en neurología y neurocirugía veterinaria en la North Carolina State University, en la que está hace cuatro años.

Hace seis que se fue a los EE.UU. para hacer un posdoctorado en neuroenvejecimiento. Cuando termine la residencia será la primera egresada de la Udelar en hacer una especialización en el Colegio Americano de Medicina Interna.

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Doctora en ciencias veterinarias Alejandra Mondino.

Epilepsia

Otro estudio recientemente publicado en el que participó Mondino fue sobre la epilepsia. Fue un trabajo solo de la Universidad de Carolina del Norte en el que trató de comprobar si las mismas alteraciones del sueño que aparecen en los seres humanos con epilepsia, se dan también en los perros con esta enfermedad.

“Los humanos epilépticos tienen peor calidad de sueño, se despiertan, les cuesta dormirse. Además, enfermedades del sueño como la narcolepsia o los desórdenes del sueño REM, están asociadas a la epilepsia. Entonces queríamos saber si pasaba lo mismo con los perros”, señaló sobre el estudio.

También manejaron la información de que los seres humanos con epilepsia tienen mayor prevalencia de enfermedades psiquiátricas, como ansiedad o depresión, y en los perros se ha visto que sucede más o menos lo mismo, se altera su comportamiento.

Se realizó entonces un cuestionario tanto para perros epilépticos como para perros sanos de distintas razas y sexo y se llegó a la conclusión de que ocurre lo mismo que en los seres humanos, tienen peor calidad de sueño.

“También corroboramos que las alteraciones eran mayores luego de una crisis epiléptica: unos dormían más tiempo, a otros les costaba mucho conciliar el sueño”, relató la investigadora.

¿Para qué sirven estos resultados? “Indican que en un futuro deberíamos probar drogas que puedan mejorar la calidad del sueño y eso seguramente también ayude a mejorar la frecuencia de la epilepsia. Además, sabemos que si no se duerme bien es más probable tener convulsiones”, destacó Mondino.

Tanto el trabajo sobre la narcolepsia como este último sobre la epilepsia ya fueron publicados en la revista Journal of Veterinary Internal Medicine.

Mondino tiene un Instagram en el que publica información en español sobre neurología en perros: @dogtoraMondinoNeuroVet

Recomendación

Animarse a ir en busca de lo que Uruguay no ofrece

Mondino quiere transmitir que estudiar en el exterior no es imposible, pero hay que buscarse las oportunidades porque en Uruguay no hay becas que financien, por ejemplo, lo que ella hizo.

“El nivel de entrenamiento que te brinda es impresionante. Yo veo más o menos 200 casos por año, hacemos cirugías casi todos los días, discutimos papers, hacemos investigación... Se puede tener un nivel más avanzado”, destacó.

Agregó que si bien en un principio pensaba volver al Uruguay, hoy lo ve mas lejano porque es difícil hacer medicina de la misma manera que en los EE.UU.

“En mi caso, en Uruguay no tenemos un resonador magnético y yo al 95% de mis pacientes les tengo que hacer una resonancia. Yo lo que trato es de hacer siempre colaboraciones con la Udelar”, resaltó.

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