Hace algunos días se hizo viral el video de Álex Roca, un atleta con 76% de discapacidad física que rompió un récord histórico: es el primero en lograr completar una maratón. Fue en la 44° edición de la Maratón de Barcelona, en la cual recorrió 42 kilómetros y 195 metros con un tiempo de 5.50:51.
“¡He hecho historia!”, escribió Álex en su cuenta de Instagram junto al video en el que se le ve cruzar la meta extremadamente feliz. “Esto ha sido posible gracias a TODO mi equipo. Gracias a TODOS los que estuvieron animando, NO TENGO PALABRAS”, agregó. Lo cierto es que el deportista de 32 años ya había completado otro tipo de competencias, entre ellas, cinco triatlones, un aquatlón, cinco medios maratones (Barcelona 2019, 2022 y 2023, Granollers 2023, Nueva York y Miami 2022), la Titan Desert en 2019 y la Pilgrim Race en 2018.
“Probablemente, muera o quede en estado vegetativo”. Esas fueron las palabras de los médicos a los padres de Alex cuando tenía 6 meses de haber nacido. Una encefalitis viral herpética le había causado una parálisis cerebral permanente, con un 76% de discapacidad física y la pérdida completa del habla. Pero eso no lo detuvo, ya que actualmente, además de ser un deportista calificado, es embajador de la Fundación FC Barcelona, la cual tiene 125.000 seguidores en Instagram, inspira a miles de personas en sus conferencias y ha vendido 10.000 ejemplares de su libro “El límite te lo pones tú”.
Cuando se dio cuenta por mismo de sus limitaciones físicas fue a la escuela. “Mi vida no ha sido fácil. Observas a personas diferentes que tú y se parecen muchísimo más entre ellas que a ti y a tu cuerpo, y ahí me di cuenta de que ellos hablaban lengua oral y yo la de los signos”, dijo en una entrevista con BBC. Además, comenta que tenía un “mundo exterior”, aparte del colegio y su familia, donde lo miraban mal, donde recibía malos comentarios, pero asegura que conforme vas creciendo y vas madurando, si tienes un buen entorno y te sientes a gusto contigo mismo y feliz, no importa lo que digan.
Sus inicios y limitaciones en el deporte
Él intentó varios deportes como el fútbol, pero menciona que por no tener mucha estabilidad lo tiraban, luego con el tenis, pero menciona que no era muy bueno y finalmente, con el esquí, pero tenía mucho frío y no le gustaba.
Sin embargo, siempre veía a su hermano competir en triatlones, pero pensó que no iba a poder imitarlo, porque no podía nadar ni ir solo en bicicleta, ya que no tenía estabilidad. Pero decidió intentarlo. Consiguió un traje de neopreno, una máscara para que no se trague el agua, ya que le es complicado mantener la boca cerrada, y una bicicleta de 3 ruedas. Y en 2016 superó su primer gran desafío deportivo: un triatlón Súper Sprint en Barcelona y le siguieron 4 más los siguientes años. Además, el año pasado, Roca corrió 750 kilómetros en total, con un pie que tiene dos operaciones.
“Aquí tienen un pie diferente, con dos operaciones. ¿Pensaron que este pie pudiese correr carreras de 5 km? Yo pensaba que no. ¿De 10? Tampoco. ¿Y de 21? Me hicieron un estudio hace 3 años y me dijeron que era casi imposible que este pie corriera 21 km. Los médicos y los fisioterapeutas me decían que si lo intentaba me rompería”, contó a BBC.
Para correr, Alex tiene zapatillas especiales y plantillas, pero también cuenta con fisioterapeutas para optimizar su esfuerzo al máximo y evitar lesiones, además de una estricta disciplina. Además, que divide su tiempo en correr 5 minutos, descansar 20 segundos con hidratación, luego de otros 5 minutos, descansar 1 minuto y así sucesivamente cada 5 minutos descansa lo que considere necesario en el momento. “Me encanta correr porque es libertad, es conexión de tu mente con tu cuerpo. Siempre digo que correr es como la vida porque cuando ves tu objetivo debes ir hacia él y mis sensaciones físicas a veces son dolorosas”, comenta.
Cuando el amor llegó a su vida
Alex es un hombre casado, desde julio del año pasado, con Mari Carme, una chica que conoció en su trabajo como contable en 2017, y ocasionalmente impartía conferencias con su mejor amigo en centros educativos. En una de esas conferencias, su amigo le hizo notar que la chica de la primera fila lo miraba mucho. “Le dije que eso era imposible. A los 14 años, cuando empezaba a salir en las típicas fiestas de tarde, veía a mis amigos hablar con chicas. Yo pensaba que nunca tendría pareja porque era una persona con parálisis cerebral, hablaba con lengua de signos y era un poco diferente”, relató. Esa chica era Mari Carme. Sí se había fijado en él y aquella misma noche le envió un mensaje privado por Facebook.
“Era un mensaje muy bonito y empezamos siendo amigos, pero llegó un día en que yo le dije: yo quiero algo más contigo y si tú no quieres mejor lo dejamos, porque no quiero sufrir”, recuerda. Como Alex no tenía capacidad de lenguaje, fue difícil la comunicación entre ellos, porque ella no entendía el lenguaje de signos. Al principio, para comunicarse, le dibujaba sus palabras en las notas de su celular o en la piel de sus manos. Poco a poco, ella lo aprendió y ahora se comunican con los gestos sin ningún problema.
(El Comercio - GDA)