Milenka Duarte/El Comercio GDA
La infancia es una etapa crucial, ya que en este período se sientan las bases para el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social. La calidad de la infancia tiene una influencia significativa en el bienestar de esa persona a lo largo de toda su vida.
Por esta razón, el deporte es más que simplemente una actividad recreativa, pues desempeña un papel vital en el desarrollo integral de los jóvenes, permitiéndoles gozar de un futuro más saludable, feliz y próspero.
El deporte en la infancia es una herramienta poderosa para promover la salud y el bienestar físico, puesto que ayuda a controlar el peso, fortalece los huesos y demás estructuras del sistema músculo esquelético.
También incrementa la masa muscular, mejora la resistencia cardiovascular, así como favorece al desarrollo de habilidades motoras fundamentales, tales como la coordinación y el equilibrio. Sin duda, estos hábitos saludables inculcados desde una edad temprana tienen un impacto duradero en la salud a lo largo de la vida, reduciendo el riesgo de afecciones crónicas, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas, explicó Luis del Águila, médico deportivo.
¿Qué diferencia hay entre un deporte individual y por equipo?
Existen diferencias en los beneficios que los niños pueden obtener al participar en deportes de equipo en comparación con los individuales. Por un lado, Ricardo Gonzales, docente de la carrera de terapia física de la Universidad Peruana de Ciencias aplicadas, sostuvo que los deportes de equipo oportunidad de trabajar con otros, desarrollando habilidades de comunicación, cooperación y liderazgo, con la finalidad de lograr objetivos comunes. Asimismo, aprenden que su desempeño individual afecta al equipo en su conjunto, promoviendo su sentido de responsabilidad compartida y les enseña a asumir las consecuencias de sus acciones.
“En cambio, los niños que siguen un deporte individual son personas que desarrollan un mayor sentido de autonomía y autoconfianza al depender de sí mismo para poder alcanzar sus metas y mejorar su rendimiento personal. Desde luego, requieren de mucha disciplina y un enfoque mental más profundo para poder determinar una serie de estrategias y técnicas, lo que, a su vez favorece al desarrollo de habilidades de autoevaluación”, sostuvo el profesional.
¿Cuál es el papel de los padres en fomentar la participación deportiva de los niños?
De acuerdo con el médico deportivo, los padres juegan un rol fundamental en la promoción de la práctica de una actividad deportiva en sus hijos, pues los niños a menudo suelen imitar el comportamiento de sus padres, es decir, si ven que sus tutores disfrutan de la actividad física y de participar de un deporte, es más probable que ellos también lo hagan. Además, los pequeños pueden experimentar un mayor bienestar y comodidad al realizar una disciplina deportiva si sienten el apoyo de sus padres. Por lo tanto, es esencial animarlos y elogiarlos por sus esfuerzos, independientemente de los resultados, así como enfatizar la diversión y el desarrollo de habilidades sobre la competencia.
“Como bien sabemos, la participación en los deportes les aporta disciplina, responsabilidad y trabajo en equipo, razón por la cual, es primordial que los padres también refuercen estos valores alentando a sus hijos a cumplir con sus compromisos deportivos, como asistir a los entrenamientos y competencias y seguir las reglas preestablecidas por el equipo o el entrenador, evitando así que abandonen la práctica deportiva. Igualmente, es relevante que estén dispuestos a orientarlos y apoyarlos cuando sea necesario”, opinó el especialista.
¿Cómo saber qué deporte es ideal para mi hijo?
Aunque en un inicio elegir el deporte adecuado para un niño puede ser un verdadero desafío, sin duda, hay algunos factores que tanto los padres como los menores deben considerar para tomar la mejor decisión. En principio, como destacó el terapeuta físico es importante observar los intereses y pasiones del niño, en otras palabras, si tiene afinidad por algún deporte en particular. Definitivamente, tiene que ser una actividad que le guste, le llame la atención y con el que se sienta contento y relajado, ya que esto aumentará su motivación y compromiso con dicha disciplina.
También es esencial tomar en cuenta las habilidades y fortalezas naturales de los niños, lo cual los ayudará a incrementar su confianza y disfrute. De igual manera, es clave animar a los chicos a que puedan experimentar con diferentes deportes antes de tomar una decisión final.
“Lamentablemente, muchas veces los padres cometen el error de decidir por sus hijos, por lo que son forzados a realizar una actividad que realmente no les apasiona, por ende, pueden presentar una falta de motivación y compromiso, así como un bajo rendimiento. Igualmente, esto puede generarles frustración e incluso ansiedad, afectando directamente a su bienestar emocional.
Por consiguiente, lo más importante es que ellos descubran sus intereses, se diviertan y a partir de ahí, puedan optar por un determinado deporte, ya sea a nivel competitivo o simplemente de forma recreativa”, señaló el doctor.