Redacción El País
La creatina es un suplemento popular entre deportistas y son muchos los entrenadores que la incluyen en sus recomendaciones para optimizar las rutinas y maximizar resultados.
Existen dos tipos de este suplemento: la creatina HCL, conocida como creatina a secas, que es una forma de creatina unida a un clorhidrato para aumentar su absorción, y la más conocida y popular en el mercado, el monohidrato de creatina.
¿Qué es y para qué sirve?
La creatina es un compuesto natural sintetizado por el cuerpo a partir de aminoácidos y almacenado en los músculos. Su función principal es la producción de ATP (adenosin trifosfato), una fuente de energía inmediata utilizada durante actividades intensas y breves como corridas cortas y rápidas (sprints) o levantamiento de pesas.
¿Cuándo usarla?
Aunque la creatina se puede obtener de la dieta (carnes y pescados), para personas que realizan entrenamientos intensos como el HIIT o levantamiento de pesas, se recomienda un suplemento de 3-5 gramos diarios para mejorar la disponibilidad de energía.
Dosis y uso
Durante entrenamientos intensos, se sugieren 20-30 gramos al día por 5-7 días, seguido de una dosis diaria de 3-5 gramos. La creatina puede tomarse antes del ejercicio y también en los días de descanso.
Efectos secundarios y beneficios
La creatina es segura, no retiene líquidos ni daña los riñones. Además, tiene beneficios más allá del deporte: puede ayudar a mantener masa muscular en adultos mayores, mejorar funciones cognitivas y acortar tiempos de rehabilitación tras una lesión.
La creatina es un suplemento respaldado científicamente que puede mejorar el rendimiento físico en actividades intensas, y también tiene aplicaciones beneficiosas para la salud en la población general, especialmente en personas mayores.