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Una de las mayores alegrías para los corredores es estrenar championes nuevos. Sin embargo, mientras algunos los cambian en pocos meses, otros esperan hasta que la suela esté desgastada. Entonces, ¿cuándo es el mejor momento para reemplazarlos?

Muchos piensan que la respuesta es después de recorrer entre 500 y 800 kilómetros, según la sabiduría popular. Por ello, John Arnold, especialista en biomecánica clínica y deportiva en la Universidad de Australia del Sur, y Joel Fuller, fisioterapeuta y profesor en la Universidad Macquarie, en Australia, analizan las evidencias científicas sobre el momento ideal para cambiar los championes de correr.

Según los especialistas, los principales motivos para reemplazar el calzado son:

• El rendimiento se está viendo afectado negativamente.
  
• Los zapatos causan incomodidad física, lo que puede generar (o ya ha generado) una lesión.
  
• Los zapatos ya no son cómodos o no "se sienten" tan bien como antes.

Se ha observado que ciertos materiales en los championes de correr pueden mejorar la eficiencia de la carrera. Sin embargo, con el uso, esos materiales se degradan.

"Esto se ve claramente en los championes con placa de fibra de carbono que utilizan los corredores de élite para alcanzar tiempos rápidos en carreras de ruta. Las investigaciones disponibles apoyan los beneficios de rendimiento de estas zapatillas. Sin embargo, no está claro cuánto tiempo duran esos beneficios en términos de kilómetros recorridos", escriben los profesores.

Solo existe un estudio que relaciona el rendimiento con el uso del calzado. Una tesis de maestría de la Universidad de Connecticut investigó a ocho corredores universitarios tras más de 400 millas (643 km) de uso de championes Nike Pegasus.

"Se observaron grandes reducciones en la economía de carrera a los 240 km, y esta reducción fue estadísticamente significativa a los 320 km. No se observaron cambios a los 160 km. Entonces, si buscas mejorar tu rendimiento personal, las evidencias sugieren que para un rendimiento óptimo, los championes deben ser reemplazados entre 160 y 240 km (aunque esto no se basa directamente en investigaciones sobre championes con placas de fibra de carbono)", aconsejan.

Una sugerencia es minimizar el uso de los championes favoritos para que mantengan una menor cantidad de kilómetros recorridos y así puedan rendir mejor el día de la carrera.

Foto: Goodfon.

A diferencia de lo que se piensa, no hay muchas evidencias que relacionen el desgaste del calzado con las lesiones. Sin embargo, los investigadores señalan que un estudio descubrió que los corredores que alternan sus championes tienen menor riesgo de lesión que aquellos que corren siempre con el mismo par durante un período de 22 semanas. "Los corredores que alternaron championes habrían acumulado menos desgaste en cada par. Esto respalda la idea de que acumular muchos kilómetros en un solo par de championes puede aumentar el riesgo de lesiones. Lamentablemente, la edad exacta de los championes no se informó en el estudio", afirman.

Según Arnold y Fuller, la comodidad y el ajuste deben ser los factores clave a la hora de elegir championes de correr. La mayoría de los corredores apoyan primero el talón al correr, lo que hace que la compresión repetida de la entresuela endurezca el material, posiblemente después de solo 160 km, según un estudio de 2017.

No obstante, casi no hubo cambios en la percepción de amortiguación en el talón después de esos 160 km. Incluso después de 640 km, los corredores solo percibieron una diferencia del 3%. "Esta cantidad puede variar entre personas y entre calzados, pero las investigaciones sugieren que los corredores solo lo consideran significativo cuando la amortiguación percibida cambia aproximadamente un 10%", señalan.

Por otro lado, es difícil para un corredor identificar el momento exacto en que los championes pierden su amortiguación original. Por lo tanto, los especialistas aconsejan seguir como regla general cambiar de par cuando los championes pierdan comodidad y ya no se sientan ajustados como al principio.

Foto: Freerange.

A pesar de estos puntos, los profesores advierten que no existe una respuesta simple para saber cuándo cambiar exactamente un par de championes de correr.
"En general, creemos que el consejo más práctico es mantener tus championes de correr 'nuevas' (menos de 240 km), alternar algunos pares durante el entrenamiento regular y reemplazarlos cuando notes una disminución notable en la comodidad", concluyen.

Elegir los championes adecuados puede hacer una gran diferencia en tu rendimiento. Si haces una elección consciente, es probable que cruces la línea de meta sin mayores problemas. Sin embargo, unos championes inadecuados pueden arruinar tu carrera y dañar tus pies, tobillos o rodillas. Por eso, elegir un modelo debe seguir criterios técnicos adaptados a tu tipo de pie, no solo estéticos.

En primer lugar, recuerda que los championes más caros no son necesariamente los mejores. Unos championes de correr deben ser ligers, con una suela estable (ni muy blanda ni muy dura), preferiblemente con placa de carbono, y deben ser de un tamaño adecuado.

Cada persona tiene pies diferentes, incluso entre sí pueden variar. Detalles como el tipo de pisada —pronadora (hacia dentro), supinadora (hacia fuera) o neutra— y cómo se acomodan los dedos hacen la diferencia.

Hoy en día, existen championes específicos para cada tipo de pie. Elegir un modelo inadecuado provoca dolor y desgaste perjudicial en la suela. Por eso, es importante probarlos personalmente en la tienda antes de comprarlos. Ponetelos y caminá por la tienda; este pequeño test te dirá si el calzado es cómodo y si se ajusta al tamaño de tu pie.