El Comercio/GDA
El dolor de espalda es el principal problema de discapacidad en el mundo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 70% de las personas adultas presentan un episodio de síndrome doloroso lumbar a lo largo de su vida. Este dolor es sumamente fácil de confundir con un dolor muscular e incluso puede llegar a presentar una sensación de ardor o dolor punzante.

Según la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, MayoClinic, se trata de una molestia que aparece sin causa y que puede ser identificada con un análisis o un estudio por imágenes. Asimismo, puede relacionarse con algunos trastornos.

Distensión muscular o de ligamentos: Al levantar repetidamente objetos pesados o hacer un mal movimiento, los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna parecen estar tensos. Si la tensión en la espalda continúa, puede causar espasmos musculares incómodos.

Abultamiento o rotura de disco: Los discos entre las vértebras de la columna vertebral actúan como amortiguadores. El material blando dentro del disco tiene el potencial de romperse o abultarse, presionando un nervio. Sin embargo, el dolor de espalda no siempre se asocia con un disco abultado o roto. Cuando se toma una radiografía de la columna vertebral por otro motivo, es común descubrir la enfermedad del disco por accidente.

Artritis: la artrosis puede afectar la espalda lumbar. La estenosis espinal es un término que se usa para describir cómo la artritis de la columna ocasionalmente puede hacer que el área alrededor de la médula espinal sea más pequeña.

Osteoporosis: Si los huesos de las vértebras de la columna vertebral se vuelven quebradizos y porosos, pueden sufrir fracturas dolorosas.

Lo mejor siempre es pedir una consulta con un profesional, pero existen estiramientos efectivos que ayudarán a aliviar las molestias.

Ejercicio de columna: Ponete boca arriba y estirá el brazo derecho en el suelo, a la altura del hombro, Doblá la pierna derecha sobre la izquierda, girando levemente el tronco. Quedate en esta posición por 20-30 segundos y, cuando termines, repetí el ejercicio con el otro brazo y pierna.

Tirar el cuerpo hacia adelante: Estando de pie, llevá el torso hacia adelante y levemente hacia abajo, extendé los brazos al frente y apoyalos sobre alguna estructura fija. Presioná sobre la estructura durante 30 segundos.

De pie: Levantá el brazo derecho por encima de la altura de la cabeza, y doblá un poco el tronco hacia la derecha. Hacé lo mismo del lado contrario, con el brazo izquierdo.

Para la lumbar: Echado en el piso, flexioná las piernas apoyando las plantas de los pies en el piso. Levantá una pierna hasta que el talón esté mirando el techo y sostén tus muslos seguidamente durante 30 segundos; descansá 15 segundos y realizá el movimiento con la pierna contraria.

Otro para la lumbar: Este estiramiento es muy conocido. Acostate sobre una superficie plana, manteniendo las piernas flexionadas y apoyando los pies en el piso. Llevá una de las rodillas hacia el pecho y mantené esta posición durante 15 o 20 segundos; luego intercambiarla con la pierna contraria.