The New York Times
Investigadores estadounidenses analizaron los resultados de 11 estudios anteriores que involucraban a cientos de hombres, en su mayoría de mediana edad y con sobrepeso u obesidad. Descubrieron que el ejercicio aeróbico regular mejoraba las puntuaciones en una encuesta sobre la función eréctil, independientemente de la gravedad de los síntomas.

Los hombres que reportaron una disfunción eréctil severa—dificultad para lograr y mantener una erección—mejoraron 4,9 puntos en una escala de 6 a 30, donde las puntuaciones más altas indicaban mejor función. En comparación, los hombres con disfunción eréctil (DE) que toman medicamentos recetados como Viagra y Cialis suelen ver un aumento de 4 a 8 puntos, lo que significa que para algunos hombres con una forma severa de la afección, el ejercicio podría ser tan efectivo o más.

Además, a diferencia de los medicamentos para la DE, el ejercicio no tiene efectos secundarios perjudiciales como dolor de cabeza, diarrea, hemorragias nasales, entumecimiento, cambios en la visión, pérdida repentina de la vista o audición, dolor en el pecho y dificultad para respirar.

En cuanto al ejercicio, los investigadores encontraron que cuanto menos grave era la afección, menor era la mejora en la DE. Pero los aumentos de puntuación en todas las categorías fueron estadísticamente significativos. Los hombres con DE moderada vieron un aumento de 3,3 puntos y los que tenían DE leve mejoraron 2,3 puntos.

Foto: Pexels.

"Los proveedores de atención médica deberían recomendar ejercicio aeróbico regular como una terapia sin riesgos y sin medicamentos para la DE", escribieron los autores del estudio. Y no son los únicos en llegar a esa conclusión. Otros estudios han producido hallazgos similares, incluido un estudio realizado en 2006 por la Universidad de Harvard que involucró a más de 22.000 hombres de entre 40 y 75 años, seguidos durante 14 años.

Los investigadores descubrieron que los hombres que corrían 1,5 horas o realizaban 3 horas de trabajo físico intenso al aire libre por semana tenían un 20% menos de probabilidades de desarrollar DE que aquellos que no hacían ejercicio. Los hombres que corrían 2,5 horas por semana tenían un 30% menos de probabilidades de desarrollar la afección. Y, independientemente del ejercicio, los hombres con sobrepeso u obesidad tenían mayor riesgo de tener DE que aquellos con un IMC ideal.

Existen diversas causas potenciales, según los científicos, entre ellas:

• Disminución de la testosterona
• Disminución de la libido
• Condiciones de salud como hipertensión, diabetes y obesidad
• Envejecimiento

Además de un rendimiento sexual insatisfactorio, otras consecuencias para la salud pueden incluir:

• Menor calidad de vida
• Ansiedad
• Depresión
• Dificultades en las relaciones

La DE también puede ser una señal de advertencia de otras enfermedades, como enfermedades cardíacas y diabetes.

Foto: Public Domain Pictures.

El último estudio analizó 11 estudios anteriores, cada uno con diferentes enfoques, pero con algunas similitudes. Todos generalmente involucraban de 30 a 60 minutos de ejercicio, de 3 a 5 veces por semana. Entre los ejercicios probados se incluyeron:

• Andar en bicicleta
• Caminar
• Uso de la cinta de correr a una intensidad "moderada-algo fuerte"
• Ejercicios para el suelo pélvico
• Entrenamiento de resistencia

Los hombres que deseen mejorar su función eréctil deberían hacer ejercicio al menos media hora la mayoría de los días de la semana, según los expertos de Harvard. Los 30 minutos mínimos se pueden dividir en tres segmentos de 10 minutos.

Más de una docena de actividades califican, incluyendo:

• Correr
• Usar la cinta de correr
• Andar en bicicleta
• Nadar
• Caminatas rápidas alrededor de la cuadra
• Senderismo
• Rastrillar hojas
• Jardinería
• Bailar
• Golf
• Tenis
• Remo
• Baloncesto

Hay varias razones, según los expertos:

• El ejercicio promueve la salud cardiovascular, que está estrechamente relacionada con la función eréctil.
• El ejercicio regular ayuda a reducir el peso, disminuir la presión arterial y mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes, todo lo cual mejora los factores de riesgo de la DE.
• El ejercicio mejora la función de las células endoteliales, que recubren las paredes de los vasos sanguíneos y ayudan a regular el intercambio entre el torrente sanguíneo y los tejidos circundantes, lo que mejora la función vascular y eréctil.
• El ejercicio puede aumentar brevemente los niveles de testosterona.
• El ejercicio regular reduce el estrés oxidativo y la inflamación, ambos factores que pueden contribuir a la DE.