Si el verano fuera una persona, tomaría helados todos los días, pasaría horas sentado bajo el sol -con gorro y protector- y, sin dudas, practicaría deportes en la playa. La temporada estival es ideal para realizar actividad física en la arena y el mar, y la costa uruguaya aloja propuestas para remar, surfear, navegar, nadar y conectar con la naturaleza.

La Escuela de Remo de Punta Carretas da clases a diario en Montevideo. Joaquín Mones, su coordinador, indicó que este deporte fortalece todos los músculos del cuerpo, mejora la capacidad aeróbica y es de bajo impacto a nivel articular. Además, permite conectar con uno mismo y calmar la mente: “Mientras ves a la gente ajetreada en los autos, tocando bocina y estresada, vos estás disfrutando”, expresó. Como es fundamental estar atento a la técnica y las condiciones cambiantes del mar y el viento, ayuda a olvidar las preocupaciones cotidianas.

A Mones, lo que más le gusta de esta actividad es sumergirse en el entorno natural e interpretarlo: “Uno aprende a respetar la naturaleza y remar respondiendo a ella, no dominándola”.

Foto: Escuela de Remo Punta Carretas.

La escuela recibe chicos y chicas desde los 11 hasta los 17 años con una propuesta enfocada en el entrenamiento y la adquisición de valores a través del deporte, y también ofrece cursos y remadas recreativas a partir de los 18. Se sale del Club Náutico y Pesca La Estacada; funciona de lunes a viernes de 7 a 12 horas y de 15 a 19 horas, y sábados y domingos de 8 a 19 horas.

El costo por persona para seis clases es de $ 3.900, pero disminuye si son dos, tres o cuatro personas. En cuanto a las salidas libres, se venden en paquetes de cuatro ($ 1.600), ocho ($ 2.700), doce ($ 2.900) o pase libre ($ 3.200) y los abonos duran 40 días. La información está disponible enwww.ururemo.com; allí también es posible agendar clases y salidas.

La escuela cuenta con una propuesta gratuita para personas con discapacidad, de horario a convenir. El equipo lo lidera Lucía Ribeiro, especialista en pararemo. Para saber más: 092 900 227.

Un bálsamo: así define el nado en aguas abiertas la nadadora Alejandra Miloc. Este deporte -natación en espacios abiertos naturales, como el mar o el río- trabaja la musculatura y la coordinación, potencia el sistema respiratorio e inmunológico y estimula la mente, porque exige mantenerse atento a las condiciones del medio.

Miloc organiza encuentros para personas a partir de los 18 años. En enero sale desde el Club de Pesca Ramírez los lunes (17:30 horas) y miércoles (17:15 horas) y desde el Club Pescadores de Montevideo los martes (7:00 horas), jueves (7:00 horas) y viernes (13:30 horas). Aclara que “hay que saber nadar y tener un mínimo de resistencia, porque nos alejamos de la costa y no se hace pie, por eso es obligatorio el uso de boya”. Más información disponible en la cuenta de Instagram @nafuruguay.

Ramiro Guichón es fundador de BKS Kite Trip (@bks_kite_trip), da clases y organiza viajes donde el hilo conductor es el deporte. “Navegás en una tabla como si fueras un barco, pero con un arnés, una cometa, una tabla y nada más”, contó, y a los pocos minutos se fue al agua para domar las olas, volar y jugar con el viento. Según dijo, se trabaja sobre todo la zona media del cuerpo, y “no requiere tanta fuerza como parece de afuera, es más que nada coordinación”.

Foto: Leonardo Mainé.

Para sumarse solo es necesario saber nadar y pueden participar niños y niñas desde los ocho años. Están casi todo el año en Montevideo, sobre todo en Playa Malvín, pero también practican en Colonia, Maldonado y Rocha, según el viento.

El costo de la clase varía de acuerdo al nivel; en el caso de estar iniciándose en el deporte una clase suelta sale entre U$S 40 y U$S 60, y un curso completo entre U$S 350 y U$S 400.

“El mundo de la náutica es uno de infinitas posibilidades”, aseguró Rodrigo Clemente, instructor de adultos de la Escuela de Vela del Club La Estacada (@laestacadaescueladevela). La navegación a vela, de hecho, es un deporte “muy versátil”: “Si te gusta la adrenalina y la intensidad, podés correr regatas; si te gusta viajar, podés viajar; si querés un paseo tranquilo, podés elegir el día correcto para hacerlo”, expuso.

Esta actividad potencia el equilibrio y la coordinación, y desconecta la mente de las preocupaciones del día a día. “Uno debe estar atento a muchas variables y eso hace que se olvide de los problemas y el celular”, sostuvo, y agregó que muchos de sus alumnos dicen que es “una forma de terapia”.

Foto: Escuela de Vela La Estacada.

Según el instructor, lo ideal es comenzar a partir de los siete u ocho años de edad. En el club cuentan con una escuela para niños, niñas y adolescentes, y otra para adultos. Los costos, en el caso de los chicos, no superan los $ 2.000 mensuales para clases todos los fines de semana, y las clases para adultos van desde los $ 1.600.

La Playa Honda de Montevideo es sede de las clases de Stand Up Paddle (SUP) que brinda Swellboards Uruguay. El deportista Lukas Rodríguez destacó que este deporte fortalece las articulaciones y mejora la propiocepción, el equilibrio y la coordinación, además de que trabaja la concentración y reduce el estrés.

Desde los cuatro años de edad los niños pueden practicar este deporte acompañados por un adulto, indicó Rodríguez. También recomendó que todas las personas tomen una clase de iniciación previo a salir solos por primera vez.

En Swellboards Uruguay (@swellboards.uruguay) las clases van desde las 7 hasta las 19 horas. Durante el mes de enero la primera es gratuita y luego pueden contratarse cuponeras de 4 ($ 4.000) u 8 clases ($ 7.200). A su vez, tienen tienda de tablas y accesorios para la práctica deportiva de SUP.

Foto: Ricardo Figueredo.

Para quienes estén en el Este, la parada 1 de la Playa Mansa cuenta con un puesto de alquiler de tablas de SUP. Alfonso Debarca, director de Good Fish junto a Diego Varela, comentó que esta actividad ejercita la respiración consciente y genera espacios de conexión con uno mismo, los otros y el entorno. “Es un deporte de mediana o baja exigencia que fortalece la inclusión y la posibilidad de practicarlo en familia o amigos sin riesgos”, afirmó. Además del equipamiento, Good Fish (@goodfish_77)ofrece clases de 30 y 60 minutos, a U$S 30 y U$S 50, respectivamente.

Una de las particularidades del SUP es que puede combinarse con la práctica de yoga. Mariana Vega (@ticky_yoga), profesora de SUP Yoga y Formadora de profesores de yoga, organiza encuentros en Sauce de Portezuelo, La Barra, José Ignacio y Laguna Garzón. Los costos varían según las características de cada evento.

Nathalie Pezzoni, profesora de yoga, surfista y fundadora de Samsara Yoga, también brinda este tipo de actividades. Para ella, lo más lindo del SUP yoga es sentir la naturaleza -el agua, el viento, el sol- y sentirse a uno mismo: “Veo cómo las personas se sienten más empoderadas, seguras, confiadas, a medida que transcurre la clase”. Asimismo, disfruta de compartir conocimientos acerca de las condiciones climáticas y los cuidados en el agua.

Pezzoni (@_samsarayoga) está todos los domingos a las 10 de la mañana en La Barra. Cada clase sale $ 1.800 (incluye instructivo de remada junto a Fabián Barrios, de Shakas Wind) y el punto de encuentro es Arena Restobar. Realiza encuentros especiales cada Luna Llena; allí incluye comida de Lola Cantina Consciente y música en vivo de Macarena Robledo, por un costo de $ 2.200.

Aún en el Este, la Escuela de Surf Tres Quillas (@escueladesurftresquillas) da clases en la Playa Punta Colorada de Piriápolis. Para Maximiliano Aznar Porta, fundador de la escuela, el surf es un deporte desafiante y, al mismo tiempo, relajante. “El solo hecho de estar en el agua o llevarte una buena ola puede cambiar tu humor para todo el día”, sostuvo.

Tienen alumnos desde los dos hasta los 70 años y brindan clases durante todo el año. En el verano abren de 10 a 13 horas y de 16 horas hasta terminar la tarde. Cada sesión dura una hora y cuarto, cuesta $ 1.000 (cuentan con paquetes a menor precio) e incluye entrada en calor, información teórica y práctica en el agua, además del traje de neopreno y la tabla.

Aznar subrayó la importancia de entrar en calor antes de ir al agua y elongar luego de salir para prevenir lesiones.

Asimismo, alquilan tablas y dictan clases de SUP. Fuera de temporada realizan jornadas de surf gratuitas con escuelas locales.

Monteverano, de la Intendencia de Montevideo, ofrece actividades deportivas durante la temporada en playas y espacios públicos. La Escuela de Mar funciona en Playa La Colorada, Playa Santa Catalina, Playa Pajas Blancas y Playa Honda, e incluye clases de adaptación al medio acuático y salidas en kayak. También está la Escuela de Iniciación Deportiva, con actividades como canotaje, beach tennis y natación.

Asimismo, el Programa de atención a personas en situación de discapacidad funciona en Playa del Cerro, Playa Ramirez, Playa Pocitos, Playa Malvín, Playa Brava y Playa Honda. Los días y horarios de estas propuestas están disponibles en www.montevideo.gub.uy/deportes-en-verano.

Por su parte, la Intendencia de Maldonado brinda un espacio para deportes en la Parada 9 de la Playa Mansa. Funciona a diario de 8 a 21 horas; hay canchas de voleibol, fútbol, handball, beach tennis y aro de básquetbol, además de clases de gimnasia funcional, escuelita de fútbol, hidro gym, stretching y zumba. Se prestan materiales como pelotas y paletas. La grilla de horarios está en la web de la Intendencia.