El Tiempo/GDA
El judo es un arte marcial en el que dos contrincantes luchan cuerpo a cuerpo, con el objetivo de derribar y someter a su adversario y bajo técnicas que implican la disciplina física y mental del deportista.
La finalidad del combate es vencer al adversario con un máximo de eficacia a cambio de un mínimo de esfuerzo. Lo que hace más interesante su práctica, ya que además de fuerza, también requiere de estrategia.
En ese sentido, este deporte de origen japonés busca que sus integrantes creen y fortalezcan un comportamiento de entrega y compromiso que ayude al desarrollo de su pensamiento y personalidad.
De hecho, dentro de la filosofía de este arte existe una figura fundamental, que guía e instruye a los judokas, los practicantes y aprendices, con la intención de ayudar a formar sus habilidades tanto físicas, como emocionales dentro del campo de combate.
El Sensei debe desenvolver en sus alumnos todas las aptitudes, pues ellas serán más tarde capacidades convergentes al bienestar propio y el de su entorno. Debe librarse de toda imposición dogmática, enseñando a pensar más que a repetir y a crear más que a copiar.
¿Cuáles son sus beneficios?
Debido a su estructura y exigencia, este deporte tiene grandes aportes para la salud física, ya que crea la necesidad del entrenamiento físico entre sus practicantes.
En el judo es necesario mantener una resistencia corporal, para atacar y defenderse del adversario, por ello este promueve la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio e incluso la concentración.
Según la 'BBC', durante un combate cuerpo a cuerpo se pueden quemar hasta 300 calorías, lo que contribuye a la reducción del peso, el fortalecimiento cardiovascular y a la firmeza muscular.
De igual forma, el judo también ayuda a fomentar el bienestar mental, ya que dentro de su aprendizaje y formación promueve la interacción social. Esto contribuye a reducir el cortisol que es la hormona del estrés y otras afecciones de la salud.
"Tener relaciones sociales de distinto tipo podría ayudar a reducir el estrés y los riesgos relacionados con el corazón. Estas conexiones podrían mejorar su habilidad para combatir los gérmenes o ayudarle a tener una mejor actitud ante la vida", afirma un informe del 'Instituto Nacional de Salud' (NIH) estadounidense.
Así mismo, ayuda a fomentar la confianza y la seguridad en sí mismo, debido al nivel de compromiso que exige el deporte en su práctica. En niños es especialmente beneficioso, ya que incentiva el trabajo en equipo y puede mejorar el desarrollo emocional.