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La entrenadora Nataly Nusbaumer, asegura que es una experiencia única que trasciende la mera mejora física. Con sus múltiples beneficios, esta práctica se convierte en una opción integral para aquellos que buscan una mejora holística en su bienestar, abriendo una nueva dimensión de salud y equilibrio.

La experta sostiene que la cantidad de calorías quemadas durante una clase de hot yoga puede variar. Factores como la intensidad, la participación muscular y el tiempo bajo tensión influyen significativamente en el gasto calórico. “En una clase típica, la quema puede oscilar entre 500 y 700 calorías, mientras que en sesiones más intensas, como Hot Pam 90, se pueden quemar entre 700 y 900 calorías. Es importante señalar que el compromiso activo de los músculos desempeña un papel crucial”, explica.

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Enfatiza en que la capacidad muscular intensa, especialmente en las posturas de resistencia o fuerza, incrementa el gasto calórico, debido a que los tejidos musculares activos consumen más calorías incluso en reposo. Esto convierte la participación muscular en un factor clave en la quema total de calorías durante un entrenamiento.

"El hot yoga es un camino hacia convertirnos en personas más fuertes, saludables y resilientes. Ya sea que una persona busque mejorar su rendimiento atlético o incrementar su bienestar general, esta disciplina ofrece una experiencia integral que optimiza la salud de manera única" menciona.

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Beneficios del Hot Yoga

La combinación de calor y movimiento permite una mayor relajación y elasticidad muscular. Esto no solo incrementa la flexibilidad, sino que también fortalece los músculos, mejorando la postura y reduciendo el riesgo de lesiones. La instructora certificada en hot yoga, Nataly Nusbaumer, destaca que este tipo de yoga se centra en posturas prolongadas que alinean y fortalecen el cuerpo, contribuyendo además al fortalecimiento del tejido articular.

El ambiente cálido del hot yoga favorece la circulación sanguínea, mejorando la digestión, reduciendo la presión arterial y fortaleciendo el sistema inmunológico. Según Nusbaumer, las posturas específicas promueven el flujo sanguíneo hacia diversas áreas del cuerpo, beneficiando al corazón y optimizando la salud cardiovascular.

Esta práctica no solo trabaja el cuerpo, sino también la mente. La combinación de calor, movimiento y respiración profunda crea un ambiente ideal para reducir el estrés y la ansiedad. El sudor liberado durante la sesión ayuda a eliminar toxinas, mientras que la práctica consciente de las posturas promueve la relajación mental, proporcionando una sensación de calma y bienestar.

Practicar hot yoga permite obtener resultados similares al yoga tradicional en menos tiempo. El calor facilita la entrada profunda en las posturas, haciendo que la rutina sea más eficiente y mejorando la capacidad de recuperación muscular. Esto hace del Hot Yoga una opción ideal para quienes buscan maximizar su tiempo de ejercicio.

El ambiente cálido no solo acelera el metabolismo, sino que también favorece la desintoxicación del cuerpo a través de la sudoración. Nusbaumer explica que la combinación de ejercicios de yoga y respiración adecuada ayuda a eliminar el exceso de líquidos y calorías, proporcionando un método seguro y saludable para perder peso. La intensidad de la participación muscular juega un papel crucial en el gasto calórico.