Edwin Caicedo, El Tiempo/GDA
En un mundo cada vez más acelerado y caótico, se ha demostrado que el estrés desencadena una respuesta en el organismo de las personas, liberando hormonas que aumentan su presión arterial y elevan su frecuencia cardíaca. Allí es clave señalar que las enfermedades cardíacas, según la Organización Mundial de la Salud, generan casi 20 millones de muertes anuales en el mundo, y más del 60 % de estas podrían evitarse.
Para Luis Moya Jiménez, presidente de Liga Contra el Infarto y la Hipertensión, “hoy los médicos somos capaces de salvar casi al 90 % de los pacientes que llegan a urgencias con infarto, pero no de evitar que los tengan. El grave problema es que la población en general no cree o no sigue las recomendaciones de llevar una vida saludable, que es, en últimas, la única forma realmente eficaz de prevención”.
En este contexto, la práctica de ejercicios de relajación ha ganado relevancia como una eficaz herramienta para contrarrestar los efectos perjudiciales del estrés, uno de los factores que impacta negativamente en la salud cardíaca.
Según un artículo publicado por la Fundación del Corazón de España, el estrés, si se prolonga en el tiempo, puede contribuir al desarrollo de hipertensión y favorecer el desarrollo de enfermedades del corazón. Esto se debe a que, ante una situación de estrés, se activa el sistema nervioso, lo que aumenta la presión arterial para hacer frente a la mayor demanda de sangre por parte del cuerpo y libera hormonas vasoconstrictoras que incrementan la presión en las paredes cardíacas y vasculares.
En ese sentido, el doctor Juan Alberto Ríos, especialista en Medicina del Deporte de Smart Fit, comparte algunos consejos para sacar el mayor provecho de los ejercicios de relajación que no solo ayudan a aliviar la tensión acumulada en el cuerpo, sino que también promueven una serie de beneficios clave para la salud mental y física.
Ríos señala que se ha observado una correlación significativa entre la práctica de ejercicios de relajación y la reducción de eventos cerebrales y cardiovasculares.
De hecho, un estudio publicado en la revista Circulation concluyó que la meditación puede reducir en un 48 % el riesgo de mortalidad, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular en pacientes con enfermedad coronaria.
Asimismo, en una investigación de University of Kansas Medical Center, se encontró que la práctica de yoga es beneficiosa, ya que redujo los episodios sintomáticos de fibrilación auricular de los pacientes en un 31 % y los asintomáticos en un 50 %, y también mejoró la función endotelial y disminuyó los niveles de presión arterial, inflamación, ansiedad y depresión.
A su vez, de acuerdo a Ríos, los ejercicios de relajación conllevan una serie de beneficios adicionales que ejercen un impacto positivo en la salud del corazón, estos incluyen la disminución de la presión arterial, la mejora del ritmo cardíaco, la mejora de la calidad del sueño y la reducción del estrés y la ansiedad. Además, estos ejercicios fomentan la adopción de hábitos saludables, como por ejemplo el mantener una dieta equilibrada y llevar a cabo una actividad física regular.
Es por esto que, en el camino hacia este estado de tranquilidad, el experto recomienda prácticas como la respiración consciente y profunda, la masoterapia, la meditación, el yoga, el taichi, la biorretroalimentación y la musicoterapia.
Finalmente, el Dr. Juan Alberto Ríos enfatiza que "cada individuo es único en sus preferencias y sensibilidades, por lo que el camino hacia la relajación puede variar considerablemente. Lo importante es que, la relajación, independientemente de la actividad que se elija, ofrece numerosos beneficios para la salud, especialmente para el corazón", concluye.
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