Lady Difue una persona tan influyente que hasta las nuevas generaciones conocen su nombre. La princesa Diana de Gales se convirtió en un ícono de la moda y la realeza, y hasta el día de hoy es recordada por su positividad y bondad.

Después de haber tenido a sus dos hijos, la entonces integrante de la familia real británica siguió con rigurosidad planes alimenticios y entrenamientos físicos. Quienes la rodeaban aseguran que parte del estrés que tenía por la presión mediática y los compromisos de su trabajo como princesa lo canalizaba mediante la actividad física. Ahora bien, ¿qué ejercicio hacía la princesa?

En conversación con la revista Vogue, Carolan Brown —preparadora física de Lady Di en los 90′— reveló los secretos de la rutina de ejercicios de la princesa. Según Brown, Diana era una adepta del método pilates, un sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates.

La entrenadora acudía tres veces por semana al palacio de Kensington —donde vivía la princesa— para ejercitarla. Dentro de la rutina, la preparadora física incorporaba ejercicios de pilates para la corrección de la postura y la tonificación del abdomen, los brazos y las piernas. “No solo trataba de verse bien físicamente, sino que además entendía al deporte como una forma de sentirse bien, estar saludable y reforzar su autoestima”, reveló la profesional.

La práctica de pilatesayudó a la princesa a fortalecer el core, una zona del cuerpo que le había quedado débil tras el nacimiento de sus dos hijos. Para lograr esto la entrenadora proponía ejercicios que la ayudaban a ganar fuerza en el suelo pélvico y en los músculos abdominales. En la misma línea, Brown dijo que otros de los ejercicios que más hacía eran la figura del cisne, la foca, las tijeras y la bicicleta. “Cuando la conocí, se encorvaba un poco y la postura del cisne combinada con series para la espalda y hombros le ayudaron a fortalecer su postura”, dijo la profesional.

Adriana Pagnanelli profesora de pilates y dueña de Loto Studio, explica que el “swan dive” —en español, figura del cisne— es un ejercicio tradicional de esta disciplina en el que se realiza decúbito ventral (posición corporal tendido boca abajo y con la cabeza de lado). “Es un ejercicio de fortalecimiento de toda la cadena muscular posterior: extensores de la espalda, cuello, isquiotibiales y glúteos”, detalla la profesional.

Asimismo, añade que si uno compara fotos del antes y después de Diana de Gales haciendo pilates, claramente se reflejan los resultados del método en su cuerpo. “Se nota que su postura estaba más esbelta y que tenía más tonificados los grandes grupos musculares de los brazos, piernas y glúteos”, enfatiza Pagnanelli.

La ex entrenadora de Lady Di también contó que para entrar en calor previamente a la clase de pilates, la princesa hacía ejercicios de ballet clásico. “Para ella era una prioridad programar las clases en su agenda antes de tener el listado de sus compromisos reales”, aseguró.

Este método hace que el cuerpo, la mente y el espíritu de la persona cambien radicalmente. Entre los beneficios más destacados, destacan los siguientes:

• Tonificación de todo el cuerpo
• Mejora del equilibrio corporal
• Corrección de problemas de postura
• Mayor fuerza, flexibilidad y elasticidad
• Disminución del estrés a través de la respiración y la concentración en los movimientos
• Es un entrenamiento de bajo impacto ya que no requiere de rebotes ni saltos

(Por La Nación GDA)