Redacción El País
La hidratación es esencial en el día a día, puesto que el agua juega un papel crucial en el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo. Cuando nos ejercitamos, se pierden líquidos a través del sudor, por lo que es fundamental reponerlos constantemente.
Los beneficios de una hidratación adecuada durante el ejercicio
La hidratación adecuada durante el ejercicio tiene numerosos beneficios para nuestro rendimiento y bienestar general. Al mantenernos bien hidratados, experimentamos lo siguiente:
- Mejor rendimiento físico: el agua ayuda a mantener la temperatura corporal adecuada durante el ejercicio, lo que nos permite rendir al máximo. La deshidratación puede llevar a una reducción en el rendimiento y a una mayor fatiga, indicó Mayo Clinic
- Prevención de calambres musculares: la falta de líquidos puede causar calambres musculares, según MedlinePlus, algo que puede ser muy doloroso e interferir con el desempeño durante el ejercicio
- Mejor recuperación: después del ejercicio, nuestros músculos necesitan hidratación para reparar y recuperarse. La ingesta adecuada de líquidos contribuye a una recuperación más rápida y eficiente, apuntó el Centro de Medicina del Deporte español
Consejos para mantenerse hidratado durante el ejercicio
- Beber agua antes, durante y después del ejercicio: comenzar la sesión de entrenamiento bien hidratado, habiendo bebido de dos a tres tazas de agua durante dos o tres horas previas al entrenamiento; media a una taza cada 15 minutos durante el ejercicio; y dos a tres tazas después, según recomendaciones del Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte
- Conocer las necesidades de hidratación personales: cada persona tiene diferentes necesidades de hidratación, por lo que es importante conocer el nivel de actividad propio y ajustar la ingesta de líquidos en consecuencia
- No solo tomar agua: si bien el agua es fundamental para la hidratación durante el ejercicio, también es importante reponer los electrolitos perdidos a través del sudor, informó Mayo. Se puede considerar consumir bebidas deportivas que contienen electrolitos o agregar una pizca de sal al agua para reponer estos nutrientes
- Prestar atención a las señales de deshidratación: durante el ejercicio, si se nota sequedad en la boca, fatiga excesiva, mareo o disminución del rendimiento, como informó esta entidad médica, se debe tomar un descanso y rehidratarse
- Tener en cuenta el clima: este puede afectar significativamente las necesidades de hidratación. En climas calurosos o húmedos, es posible que se necesite aumentar la ingesta de líquidos para compensar la mayor pérdida de agua a través del sudor
Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.