Harold Yepes Izquierdo, El Tiempo/GDA.
La tendinitis es uno de los problemas más comunes a los que se exponen los deportistas de alto rendimiento y las persona que realizan ejercicio de manera recurrente. Se produce cuando los tendones de una parte del cuerpo se inflaman y, en muchos casos, puede ocasionar molestias o dolores que se agudizan si no son tratados a su debido tiempo.
De acuerdo con el diario Mundo Deportivo de España, la causa de este problema es el sobre esfuerzo de trabajo al cual se exponen los tendones en una serie de ejercicios físicos. Muchas veces, las personas hacen caso omiso a las señales de su cuerpo y no destinan el tiempo necesario a la recuperación de esta estructura corporal.
Tomás Fernández Jaén, jefe de Medicina Deportiva de Clínica Centro, en España, explicó qué debe hacerse al presentar dolores en los tendones. “Cuando hay una afectación en el tendón, hay que curar en movimiento. Si la articulación se queda inmóvil, surgen rigideces que pueden provocar osteoporosis o atrofia muscular, entre otras cosas. Eso hace que la recuperación tarde más tiempo porque partimos de una estructura que no solo está lesionada, también atrofiada”, afirmó el médico.
¿Puede practicarse deporte con tendinitis?
Según Raquel Casado Terrones, fisioterapeuta del Hospital Vithas la Salud en Granada, España, la respuesta es ‘sí’, pero teniendo en cuenta una serie de recomendaciones. La fisioterapeuta indicó que lo mejor que puede hacerse al momento de presentar una tendinitis es cambiar el tipo de actividad física que la está produciendo o mejorar la técnica en el entrenamiento.
“El dolor es una señal de alarma que nos envía el cuerpo para informarnos que un tejido está en peligro, por lo que es importante que le hagamos caso y acudamos al especialista”, explicó.
Si quiere continuar con una rutina de entrenamiento específica, los expertos recomiendan:
- Establecer periodos de descanso para recuperar el tendón.
- Evitar la ejecución de ejercicios con dolores en los tendones.
- Retomar los ejercicios de manera paulatina hasta llegar al máximo nivel.
- Calentar los músculos antes de una serie de entrenamiento.
- Alternar los ejercicios y no poner presión en una sola área del cuerpo.
- Reducir el estrés de las articulaciones y los tendones con baños de agua o nadando en una piscina.
- Lo más importante: acudir a un especialista para prevenir lesiones y complicaciones.