Luz Ángela Domínguez Coral, El Tiempo/GDA
Las duchas de agua fría están cada vez más de moda, y muchos atletas o aficionados al deporte se preguntan si éstas son beneficiosas luego de terminar la rutina de ejercicios. ¿Qué tan beneficioso puede ser el agua fría después del entrenamiento?
De acuerdo con la Clínica Mayo, el agua fría puede servir para recuperar los músculos después de una rutina de fuerza. Asimismo, puede ayudar a restablecer el sistema nervioso y el estado de ánimo.
Cuándo se reduce el daño y la inflamación de los músculos, la recuperación es más rápida. Según estudios, el agua fría ocasiona una constricción en los vasos sanguíneos, que desencadenan otras respuestas en el cuerpo, como por ejemplo, disminución en la actividad metabólica y activación del sistema inmunológico, entre otras.
No obstante, también existen algunas contraindicaciones con respecto a utilizar agua fría después de ejercitarse. En atletas de alto rendimiento, exponerse constantemente al agua fría puede disminuir la resistencia. Es recomendable primero consultar con su médico para saber qué beneficios o perjuicios puede traer esta práctica.
Después del baño, procure mantener ropa seca y abrigada para no afectar su salud.